Ciudad de México. Frente a obispos, arzobispos y cardenales católicos, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sostuvo que la iniciativa de reforma en materia electoral no busca la desaparición del Instituto Nacional Electoral (INE), sino que “al contrario, se plantea de origen fortalecerlo”, así como “hacer eco” de la petición de la ciudadanía.
Además, afirmó que la reciente reforma sobre la Guardia Nacional y la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública “no se trata de una militarización del país”, sino que atiende a una realidad que “nos lleva a reconocer que en este momento en el país no tenemos una policía civil, capaces de ayudarnos a garantizar la seguridad de los mexicanos y a recuperar la paz que tanto anhelamos”.
López Hernández acudió a la CXIII Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), junto con la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez y el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, así como funcionarios de la Secretaría de Gobernación, entre ellos, el subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, César Yáñez.
La reunión desarrollada en la sede de la CEM tuvo como objetivo “entablar un diálogo sobre la reconstrucción del tejido social, la construcción de la paz y la participación ciudadana y la democracia”, explicó Gobernación por medio de un comunicado.
Al referirse a la reforma electoral, el tabasqueño subrayó que la propuesta de fondo “es que los procesos electorales no cuesten ya tanto dinero, que es una injusticia que un consejero electoral, y por eso apoyan la reforma la mayoría de los mexicanos, un consejero electoral tenga ingresos por 350 mil pesos, cuando un maestro de Baja California Sur tiene ingresos por ocho mil pesos mensuales”.
Añadió que se busca reducir legisladores federales y locales, con la intención de “hacer eco de la petición de los ciudadanos, pero fortaleciendo al Instituto Electoral”.
En el encuentro, López Hernández recalcó que la ampliación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad no parte de una iniciativa de Morena, sino que fue impulsada por una diputada del PRI, pero que “nosotros cuando conocimos el contenido, la hicimos nuestra y la apoyamos”.
Defendió que apoyaron la propuesta porque “no hemos sido capaces de organizar policías civiles que sustituyan a la policía municipal o que hagan las tareas de las policías municipales y que sustituyan también o fortalezcan la policía estatal. Por qué no hemos sido capaces, primero, porque nos encontramos con toda una serie de vicios, ya establecidos y eso nos lleva a reconocer que pues el 30 por ciento, aproximadamente, de los municipios del país no tienen policías”.
También, dijo que quienes “llegaron al cargo de presidentes municipales, o pactaron con la delincuencia organizada a cambio de que les financiaran sus campañas, o han sido amenazados y prefirieron abandonar la plaza”.
Detalló que capacitar, reclutar, organizar policías municipales con al menos 150 elementos requiere al menos dos años, pero “no lo hicimos ni los municipios, ni los estados, ni la federación”.
Luego de especificar el contenido de la reforma en la materia, agregó: “Yo creo que incluso quienes disienten de esta iniciativa pues tienen el mismo objetivo que es el de garantizar la seguridad y de recuperar la paz. Ahí veo un letrero que dice ‘quiero un país lleno de esperanza, alegría y vida plena’, y así tiene que ser, eso es lo que queremos todos los mexicanos, y todos tenemos que aportar nuestro granito de arena para ir construyéndolo poco a poco”.
Insistió que “no se trata de ninguna militarización. Así como el país ha evolucionado, pues lo ha hecho el Ejército mexicano, ahora es un ejército leal, profesional, respetuoso de los derechos humanos”.