La emergencia sanitaria por el covid-19 propició un retroceso de dos décadas en materia ambiental, económica, sanitaria y social en América Latina y el Caribe, advirtió el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el cual señaló que los estragos de la pandemia evidencian que en laregión existen 44 millones de personas más que en 2019 en inseguridad alimentaria y 209 millones adicionales en situación de pobreza.
Manuel Otero, director del IICA, afirmó lo anterior y añadió que para el cierre de 2022 se estima una caída de 7 por ciento del producto interno bruto en la región, así como una inflación anual acumulada de 8.1 por ciento y un aumento de 28.1 en los precios internacionales de los alimentos que integran la canasta familiar.
Frente a este complejo escenario, aseguró que la agricultura puede liderar la recuperación económica y social de los países, al asumir roles más integrales con la vinculación a distintos sectores, como industrial, comercial y de salud, no sólo –dijo– para proveer alimentos más sanos a precios más accesibles, sino para generar empleos e ingresos.
Al participar en el seminario virtual Retos de la Innovación Agroalimentaria ante las Nuevas Tendencias Nacionales y Globales, llamó a acelerar el uso de tecnologías digitales en el campo para encarar la “crisis múltiple” global, situación que se agrava por el conflicto en Ucrania ante la incertidumbre por el cierre de mercados, aumento de precios de combustibles, fertilizantes y otros insumos.
El director del organismo regional rechazó los “ataques frontales” respecto a que la agricultura es un “modelo fallido”, pues –sostuvo– sólo se requiere “hacer ajustes” en la manera en que se realiza esta actividad productiva para un uso más racional de los recursos naturales.