Ciudad de México. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, al comprobar las condiciones “inhumanas y degradantes” de la Estancia Migratoria “La Mosca”, en Tuxtla Gutiérrez-La Angostura, Chiapas.

Indicó que al realizar una visita de trabajo, el 4 de mayo pasado, acreditó que las instalaciones “eran indignas e insalubres”, con baños inservibles, “desbordados de materia fecal”, sin agua, aunado al extremo calor y a la carencia de ventilación natural, y con sobrepoblación. Ese día, apuntó, se recibieron las quejas de dos personas inconformes con las condiciones de la estación y el alojamiento prolongado en el que se encontraban, sin conocer su situación jurídica migratoria.

Además, el personal de la CNDH presenció que más de 300 personas alojadas, provenientes de una caravana, iniciaron una protesta para agilizar su salida y para que les fueran entregados los oficios, con los que se facilitaría abandonar el país de manera ordenada y por sus propios medios. Sin embargo, la entrega de documentos fue para apenas la mitad de quienes se encontraban ahí, “lo que agudizó el estado de ánimo” de la manifestación, y tras un forcejeo en la puerta de la estación, el personal del INM abrió, permitiendo el egreso de los migrantes.

Por tales motivos la CNDH integró toda la información disponible relacionada con el caso en el expediente de queja, mismo que se compone de actas circunstanciadas, informes -parciales e incompletos- proporcionados por el INM, y más de 200 testimonios recabados.

Señaló que el instituto incurrió en responsabilidad institucional por omitir adoptar medidas apropiadas de carácter administrativo y presupuestario, a fin de dotar de recursos técnicos y humanos suficientes a la estación, con el objeto de llevar a cabo las funciones de mantenimiento y operatividad de manera eficiente y adecuada, y con ello brindar una estancia digna e idónea.

La CNDH expuso que “es claro” que las autoridades responsables dejaron de observar lo previsto en las normas para el funcionamiento de las estaciones y estancias provisionales migratorias, que establecen la responsabilidad de los servidores públicos del INM en la seguridad, la protección y cuidado de las personas alojadas, y omitieron realizar las acciones señaladas en su Plan para la Atención de Emergencias, ya que ese día se sobrepasó el número de individuos, y el personal adscrito se encontraba rebasado.

Ante tales hechos, pidió al comisionado de migración que repare el daño a las cuatro víctimas que presentaron queja, que lleve a cabo las gestiones necesarias para que se incremente la capacidad material, humana y tecnológica de la citada estación provisional y diseñar e impartir un curso integral de capacitación, formación y actualización en materia de derechos humanos, con énfasis en el derecho a un trato digno a la seguridad jurídica y a la información, el cual deberá estar dirigido a todo el personal de la estación “La Mosca” .