Asesinatos y desapariciones de mujeres, activistas y madres buscadoras permanecen impunes en varios estados pese a los reclamos de justicia de familiares de las víctimas y la indignación ciudadana.
En algunos casos, las investigaciones en las respectivas fiscalías o procuradurías de justicia no presentan avances, y en otros ni siquiera se han iniciado, y cuando hay detenidos rara vez son sentenciados.
La lentitud y deficiencia de las indagatorias sobre estos delitos son el común denominador en las fiscalías de Morelos, Nuevo León, Jalisco, Puebla, Colima, Michoacán, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Guerrero, Chiapas y Baja California, así como en las procuradurías de Tlaxcala e Hidalgo.
En Nuevo León, en meses recientes se han perpetrado feminicidios que conmocionaron a la sociedad, que criticó la inacción de la Fiscalía General de Justicia del Estado, hasta hace poco a cargo de Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, quien renunció por jubilación. Mientras, el nombramiento del nuevo fiscal está en proceso.
Los casos que destacan son los de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, víctima de feminicidio a los 18 años; Yolanda Martínez Cadena, madre de 26 años; María Fernanda Contreras Ruiz, de 27 años de edad, y Elvia Liliana Fernández, de 23, quien dejó cuatro hijos.
Debanhi desapareció el 8 de abril. De acuerdo con la versión de las autoridades, venía de una fiesta y descendió de un taxi en la carretera a Nuevo Laredo. El 15 de abril, el gobierno estatal ofreció una recompensa de 100 mil pesos por información que permitiera hallarla. El 21 de abril autoridades localizaron el cuerpo de la joven dentro de la cisterna del motel Nueva Castilla.
Yolanda Martínez Cadena fue encontrada muerta y la autoridad lo atribuyó a un suicidio. Esta versión no convence a su padre, Gerardo Martínez Bautista, quien sostiene que fue un feminicidio.
El presunto feminicida de María Fernanda Contreras Ruiz ya está preso, pero el proceso avanza con lentitud.
Elvia Liliana Fernández, joven madre a quien violaron y secuestraron en el municipio de Salinas Victoria y trasladaron a Guadalupe, donde sus agresores le prendieron fuego y la dieron por muerta, sobrevivió y ahora enfrenta las secuelas de graves quemaduras sin que se haya resuelto su caso.
En Tlaxcala, la desaparición de Daniela, de 25 años y originaria de Apizaco, el 13 de septiembre de 2020 en esa ciudad, causó indignación social. Ese fue el último día en que la vieron, cuando salió de la casa de su mamá con un amigo.
Como parte de las investigaciones, el 10 de octubre de 2020 fue detenido en el estado de México Álvaro Daniel N, de 25 años, principal sospechoso de la desaparición de la maestra; sin embargo, se niega a hablar sobre el paradero de Daniela.
El 21 de mayo pasado, la activista y abogada Cecilia Monzón fue asesinada por sujetos armados que la persiguieron y la acribillaron en el Camino Real a Cholula, Puebla, a la altura del Periférico Ecológico.
Silvestre N, presunto autor material del asesinato, fue detenido dos meses después del crimen. La fiscalía poblana informó que con su arresto se esclareció el homicidio de la ex pareja sentimental del ex candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura en 2010, Javier López Zavala, preso por ser presunto autor intelectual.
El 4 de octubre, la activista Blanca Esmeralda Gallardo fue asesinada a balazos después de que dio a conocer los apodos de narcomenudistas relacionados con la desaparición de su hija Betzabé Alvarado Gallardo, cuyo paradero se desconoce desde enero de 2021.
El feminicidio de Mariana Sánchez Dávalos, pasante de medicina, cometido en enero de 2021, en la comunidad de Nueva Palestina, municipio de Ocosingo, Chiapas, generó indignación social porque ya había denunciado a su perpetrador de acoso y las autoridades no hicieron nada.
En Jalisco, a Luz Raquel Padilla le rociaron alcohol y le prendieron fuego en julio pasado en el municipio de Zapopan. La fiscalía sugirió que ella se inmoló y su muerte sigue sin resolverse.
Ese mismo mes, un par de sujetos atacó a puñaladas a la periodista Susana Carreño tras cerrarle el paso a su camioneta. La fiscalía de Jalisco dijo que se trató de un “asalto”. La comunicadora ha denunciado la voracidad de inmobiliarias en Puerto Vallarta.
En Baja California, el 19 de abril de 2021 Blanca Estela Beltrán, gestora social, fue localizada muerta en un basurero de Tecate. La mujer recibió varios disparos.
El 19 de marzo, la activista Patricia Rivera Reyes, de 59 años, fue ultimada en una casa de la colonia Terrazas de la Presa, en Tijuana.
El 23 de enero, la periodista Lourdes Maldonado fue ejecutada en su automóvil estacionado fuera de su casa en Villas de Santa Fe. Denunció conflictos laborales con Jaime Bonilla, ex gobernador de Baja California (2019-2021). Ya hay detenidos.
Geovanna Daena Segura Rojas fue asesinada de un disparo en la cabeza el 29 de abril de 2022 en una casa de Lomas de Valle Verde, en el puerto de Ensenada, en presencia de su hijo con autismo.
El homicidio de Marisela Escobedo Ortiz, perpetrado en diciembre de 2010, cuando la activista buscaba justicia por el feminicidio de su hija Rubí Marisol; el de Susana Chávez, quien acuñó la frase “ni una más” ante los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, también cometido en julio de 2010, o la masacre de jóvenes en Villas de Salvárcar en ese año, son algunos de los crímenes que siguen impunes en Chihuahua.
En Guerrero, Rocío Mesino, dirigente de la Organización Campesina Sierra del Sur, en el municipio de Atoyac de Álvarez, fue ultimada frente a su familia.
Juventina Villa Mojica, dirigente de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (Ocespcc), fue acribillada junto con su hijo Reynaldo Santana, de 17 años, en noviembre de 2012.
En diciembre de 2011, los ambientalistas Eva Alarcón y su compañero Marcial Bautista, de la Ocespcc, desaparecieron cuando viajaban rumbo a la Ciudad de México. Aún se desconoce su paradero.
En Sonora, Brenda Jazmín, del colectivo Guerreras Buscadoras de Cajeme, que busca personas desaparecidas, fue encontrada sin vida en el motel El Caminante, en ese municipio, en julio de 2022
En julio de 2021, Aranza Ramos, del colectivo Madres y Guerreras Unidas de Sonora, quien buscaba a su esposo ausente, fue ultimada en el ejido Ortiz, en Guaymas.
Mientras, Rosario Lilián Rodríguez Barraza, madre buscadora de Sinaloa e integrante del colectivo Corazones sin Justicia, formado por familias de personas ausentes, fue víctima de homicidio el 30 de agosto, Día Internacional de las Victimas de Desapariciones Forzadas.
En Veracruz, la maestra Elizabeth Meza Rivera fue acribillada frente a la escuela primaria Adolfo Ruiz Cortines, en Xalapa, en septiembre pasado. En el ataque armado resultó herido su nieto de ocho años. Aunque hay tres personas detenidas, no han sido sentenciadas.
En febrero de 2021 fueron ultimadas Carla Enríquez Merlín, aspirante a la candidatura de Morena y los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México a la alcaldía de Cosoleacaque, junto con su madre, Gladys Merlín Castro, ex diputada local, federal y ex alcaldesa. También hay detenidos, pero sin sentencias.
En julio de 2019. La activista Zenaida Pulido Lombera, quien coordinó la quinta caravana de búsqueda de personas desaparecidas en Aquila, Michoacán, fue muerta a balazos en el tramo costero La Huahua-Pichinlinguillo.
La organización civil Familiares Caminando por Justicia condenó el homicidio y aseguró que la defensora de los derechos humanos, quien tenía un hermano desaparecido, fue ultimada después de que denunció haber recibido amenazas.
En Colima, la diputada morenista Anel Bueno Sánchez fue encontrada en una fosa clandestina tras ser secuestrada durante un acto público a finales de abril de 2020; fue localizada en una fosa clandestina en junio de ese año.
En Hidalgo, en agosto de 2020, Mariana Zavala Escamilla de 18 años desapareció en el municipio de Tlahuelilpan tras haber denunciado sitios de Internet que ofrecen “empleos” a jóvenes para explotarlas sexualmente.
Dos meses después su cuerpo fue descubierto en el municipio de Chilcuautla. Hubo un menor de edad detenido por el crimen y recibió una sentencia de sólo cinco años de reclusión. Sus cómplices nunca fueron capturados.
En Morelos, Evelyn Afiune Ramírez, estudiante del Tecnológico Nacional de México campus Cuautla, fue localizada muerta en un lote baldío en marzo pasado. Ella había contactado a un sujeto por Internet para un empleo. El presunto asesino también era buscado por el feminicidio de una joven de Veracruz.
Alondra, de 16 años, asesinada a golpes en un hotel de Cuernavaca por su novio Vadir, también de 16, el pasado 10 de enero, la fiscalía morelense determinó que la adolescente falleció por “infarto al miocardio de etiología a determinar”, acusó la madre de la jovencita.
Recientemente, en esa entidad tres mujeres fueron descuartizadas y dos ultimadas a balazos. Sus restos fueron abandonados en Cuautla.