Cientos de pobladores del ejido Cuxtitali el Pinar, que exigían la liberación de Pablo Pérez Sántiz, a quien se atribuye encabezar a un grupo de pandilleros que se transporta en motocicletas, preso por homicidio, ocasionaron daños en edificios públicos y quemaron un vehículo en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

La Fiscalía General del Estado (FGE), que inició una carpeta de investigación contra quien o quienes resulten responsables del delito de atentados contra la paz y la integridad corporal y patrimonial de la colectividad y del estado, informó que se detuvo a 10 varones y fueron aseguradas cuatro motocicletas.

Los más de 500 manifestantes, algunos en motocicletas y encapuchados, mantuvieron en zozobra a la sociedad local ayer durante más de dos horas, pues la noche del lunes corrieron versiones de que tomarían el palacio de justicia, donde se ubican las oficinas regionales de la FGE y juzgados, así como otros edificios públicos, además de que bloquearían la carretera de cuota San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez.

Algunas dependencias no laboraron este martes y unos 300 agentes de la Guardia Nacional, así como de las policías estatal y municipal, se apostaron temprano en el kilómetro 46 de la vía citada, a la entrada a San Cristóbal, para impedir que fuera cerrada.

Los indígenas marcharon por el bulevar Eje 1 hacia los mencionados edificios públicos. “No queremos diálogo, sino la liberación de Pablo”, dijo un representante de los inconformes.

Ante los inmuebles, rompieron cristales del palacio de justicia, de la unidad administrativa y de la presidencia municipal; demandaron en pintas la liberación de Pérez Sántiz y lanzaron cohetones. Igualmente, prendieron fuego a un vehículo que estaba estacionado.

Agentes de diversas corporaciones, con apoyo de un helicóptero, dispersaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y un grupo que aparentemente se dirigía a bloquear la carretera de cuota fue contenido por policías.

La FGE informó en un comunicado que “fuerzas de seguridad conformadas por la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la policía municipal iniciaron patrullajes de vigilancia y presencia en la zona, así como en calles y avenidas de la ciudad, con el objetivo de salvaguardar la integridad y el patrimonio de la ciudadanía”.