Las mujeres latinoamericanas dedican hasta 20 por ciento de su tiempo al trabajo no remunerado, el triple que los hombres, y esta proporción aumentó con la pandemia, que acumuló en ellas la carga por cuidados, expuso Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América y el Caribe (Cepal).
El valor del trabajo no remunerado representa entre 16 y 28 por ciento del producto interno bruto de las economías de América Latina y el Caribe; en promedio, 74 por ciento de ese volumen es realizado por las mujeres, detalló la funcionaria de la comisión de Naciones Unidas.
Esto implica que ellas sostienen gran parte de la economía familiar sin obtener una remuneración, al tiempo que se amplían las brechas para que accedan a un espacio en los mercados laborales formales, agregó Güezmes durante una conversación con medios previa a la decimoquinta Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe que se celebrará en Buenos Aires, Argentina.
En el evento intergubernamental se busca discutir y acordar compromisos para acelerar políticas públicas en la región que pongan al centro la sociedad del cuidado, tanto en el rubro legislativo como en dar servicios que liberen las cargas de trabajo no remunerado que, por inercia patriarcal, tienen encima las mujeres.
La funcionaria de la Cepal indicó que la región, al igual que la economía mundial, vive una serie de crisis en cascada: la pandemia, problemas financieros a escala global, la guerra entre Ucrania y Rusia y la inflación, que en suma se traducen en obstáculos que incrementan las desigualdades, entre ellas las de género.
Como evidencia, una de cada dos mujeres están fuera del mercado laboral en América Latina y el Caribe y han tenido más dificultades para volver a él tras la pandemia debido a que se dedican al cuidado infantil y por el cambio demográfico “se viene una enorme carga del cuidado de las personas mayores”.