Ciudad de México. Familiares de víctimas de violencia solicitaron al Gobierno de la Ciudad de México les dé a conocer en qué consiste su propuesta de convivencia de la Glorieta de las Mujeres que Luchan con la estatua de la joven de Amajac; propusieron que ésta ocupe el lugar de Cristóbal Colón en Buenavista y pidieron conocer a quienes impulsan su colocación en Paseo de la Reforma.

Durante la segunda reunión en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, afirmaron que “la imposición del símbolo de Amajac no nace del corazón de las mujeres indígenas, sino que nace del poder y parece de corte electoral”.

Las mujeres peticionarias de la estatua, las desconocemos, se está haciendo un uso político de las mujeres indígenas y a las mujeres que luchan las están criminalizando y estigmatizando, alertaron.

El subsecretario de Gobierno, Ricardo Ruiz, afirmó que la administración capitalina respeta su lucha y peticiones. La Glorieta es un espacio público que seguirán habitando con la posibilidad de que otros puedan convivir, pero no va haber una imposición, puntualizó.

“Nuestra postura tiene que ver con la posibilidad de convivencia del espacio, si estamos de acuerdo en que podamos convivir, podemos avanzar en el diseño del espacio”, argumentó la secretaria de las Mujeres, Ingrid Gómez Saracíbar.

La directora ejecutiva de igualdad sustantiva de la Secretaría, Paula Soto, señaló que en caso de caminar hacia la convivencia, “podríamos ver cómo sería físicamente, tejer la posibilidad de encuentro de los símbolos, de las luchas de los significados”.

Los planteamientos de las autoridades sin embargo no fueron aceptados por las mujeres y familiares de víctimas presentes en la reunión, que duró más de 2 horas y media, donde el único acuerdo fue que habrá una próxima reunión, sin determinarse el lugar.

Consideraron que, “Amajac no puede convivir en un espacio de lucha, cuando la forma en que se ha tratado de imponer es incorrecta y se está usando de forma política, y cuando la Glorieta es ya un lugar descolonizado”.

Se trata, argumentaron, de “un memorial que nace de la ausencia de justicia, por lo que no empata la estatua de Amajac, que es un monumento, que se puede poner donde sea”, como podría ser en lugar de Colón, en Buenavista.