La Paz., Los comités cívicos de Oruro y Chuquisaca, así como el Comité Nacional de Defensa de la Democracia, los cocaleros de los Yungas, el Colegio Médico Nacional y la Cámara de Transporte Pesado Internacional tomaron ayer distancia del paro cívico impulsado en Santa Cruz, cuyos organizadores amenazan con extenderlo al resto de Bolivia.
El comité cívico de Santa Cruz comenzó un paro el 22 de octubre en demanda de realizar en 2023 el censo previsto para 2024. Inicialmente la consulta debía realizarse este año, pero por razones técnicas se aplazó, y el gobierno instaló este fin de semana una mesa de diálogo para definir una nueva fecha.
De su lado, el presidente Luis Arce agradeció al Centro de Residentes Paceños en Santa Cruz su apoyo, luego de que esa organización manifestó su respaldo a la convocatoria del mandatario para lograr por consenso definir una nueva fecha para el censo y rechazó el paro.
El presidente del Comité Cívico de Oruro, Cecilio Pérez, desmintió que participen en un paro en respaldo a las medidas de fuerza que impulsa el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
Pérez denunció que una “antigua soldado” de la ex presidenta de facto Jeanine Áñez, a quien sirvió en el golpe de noviembre de 2019, habló a nombre de Oruro.
“Ella no representa a ninguna institución cívica, sindical ni institucional del departamento”, aseguró , al calificarla de “personaje funesto”.
Pérez consideró que “Bolivia debe reactivarse plenamente, pero lamentablemente en este camino existen intereses particulares, caprichosos y políticos en Santa Cruz que buscan hundir al país”.
Al respecto, el titular del Comité Cívico de Chuquisaca, Wilmer Aguirre, reafirmó que ese territorio rechaza todo paro de actividades como el que pretenden los intereses sectarios cruceños. “Nadie fue autorizado a hablar a nombre del comité y menos de los chuquisaqueños; pedimos a los cívicos de Santa Cruz y Tarija que respeten a Chuquisaca, no hablen por nosotros”, exigió.
Medios periodísticos y cibernautas usualmente afines a las posturas antigubernamentales de Camacho y las élites de poder cruceño, informaron que el sábado cívicos de La Paz, Tarija, Pando, Oruro y Beni arribaron a la capital oriental y se reunieron con Rómulo Calvo, presidente de esa estructura no electa de Santa Cruz. Al final, Calvo anunció en conferencia que todos esos actores del golpe de Estado de noviembre de 2019 impulsarán un paro nacional a partir de hoy.
En igual sentido, según esas fuentes, se pronunciaron el Comité Nacional de Defensa de la Democracia, los cocaleros de los Yungas, los portavoces del Colegio Médico Nacional y la Cámara de Transporte Pesado Internacional.
Por su parte, legisladores de los opositores partidos Creemos y Comunidad Ciudadana amenazaron con impedir que mañana el presidente Luis Arce pronuncie su discurso ante la Asamblea Legislativa Plurinacional en ocasión del segundo aniversario de su llegada al poder con más de 55 por ciento de los votos.
El portavoz del mandatario, Jorge Richter, declaró ayer en entrevista al canal público Bolivia Tv que un puñado de comités cívicos no son representantes legítimos de los pueblos organizados.
Subrayó que esas estructuras son “refugio” de personas que formaron parte de la “partidocracia” acostumbrada a distribuirse el poder estatal, que protagonizaron el golpe de noviembre de 2019, que perdieron las elecciones de 2020 y que ahora están empeñados en generar inestabilidad e indignación colectiva.
Al recordar que Arce goza de un respaldo popular que supera más de 50 por ciento, advirtió que no volverá a ocurrir una situación como la del golpe de 2019.