Chilpancingo, Gro., El Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipog-EZ) denunció que tres de sus integrantes fueron asesinados el sábado en la comunidad de Xochimilco, municipio de Chilapa de Álvarez, en la región de la Montaña baja de Guerrero.
Culpó al grupo criminal Los Ardillos “y a los malos gobiernos” del homicidio de Adán Linares, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario Morales, miembros también del Congreso Nacional Indígena.
En un comunicado, el Cipog-EZ recordó que el pasado 21 de octubre, cuando dialogaron con el presidente Andrés Manuel López Obrador, le dijeron: “Si no nos defendemos, ¿quién nos va a defender?”
Pese a haber pedido la intervención del mandatario federal, “la tarde del 5 de noviembre nuestros hermanos Adán, Guillermo y Moisés fueron asesinados”, reprochó.
Aseveró que los tres integrantes del Cipog-EZ se trasladaron a Chilapa, donde “fueron detenidos por la policía de tránsito municipal a las 14:20 horas; posteriormente, una motocicleta los siguió y perdimos contacto con ellos, hasta que alrededor de las 21:30 horas se reportó su hallazgo sin vida en el poblado de Xochimilco.
“Nuestro corazón sufre, nos duele; lo dijimos al mundo, al Presidente de la República: los grupos narco-paramilitares nos están matando, nos torturan, nos desaparecen. No pasaron más de 15 días y asesinaron a nuestros hermanos, fueron brutalmente asesinados.
“Responsabilizamos al presidente López Obrador, a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado; al presidente municipal de Chilapa, Aldy Esteban Román, y a las policías estatales y municipales de la muerte de nuestros hermanos”, manifestó.
El Cipog-EZ advirtió: “Actuaremos nosotros, porque es evidente que al mal gobierno no le interesa la vida de nuestros pueblos”.
Adán Linares, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario Morales “eran compañeros empeñados en la lucha por la vida, en el crecimiento de las comunidades y en la construcción de un mundo mejor. Por ellos viviremos y moriremos; no los olvidaremos y por tanto no morirán, pues mantendremos vivo su recuerdo”, concluyó.
Jesús Plácido, dirigente del Cipog-EZ, informó que ayer por la tarde acudieron a las instalaciones de la Fiscalía del Estado a reconocer los cuerpos de sus compañeros; después los trasladarán al poblado de Alcozacán, donde los van a velar todo el día y el martes los sepultarán en el panteón de la localidad.
Acusó que de 2015 a la fecha, 50 integrantes de la agrupación han sido ultimados; además, en comunidades de Chilapa de Álvarez y José Joaquín de Herrera, donde tienen presencia el Cipog-EZ, y la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF), han desaparecido 19 indígenas nahuas. “Los pueblos están molestos porque el gobierno no nos atiende”, se quejó.