Como cierre de la celebración del cincuentenario de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), Lucina Jiménez, planteó el regreso del arte teatral al Palacio de Bellas Artes.
“Hoy, la CNT ha hecho que nos pongamos en contacto con nuestras fibras más profundas. Ha logrado habitar nuevamente este Palacio de Bellas Artes haciendo que el teatro vuelva a este escenario, y soy de la idea de que ya no se vaya”, señaló la funcionaria, lo cual desató aplausos entusiastas del público, entre el que se encontraban destacados integrantes de la comunidad teatral de México.
Algunos de ellos eran los ex directores de esa compañía Luis de Tavira y Enrique Singer, así como los primeros actores Ana Ofelia Murguía, Julieta Egurrola, Luisa Huertas, Arturo Beristáin y Farnesio de Bernal, así como el escenógrafo Alejandro Luna, entre otros.
Lucina Jiménez consideró que un país que tiene una compañía nacional de teatro encierra un tesoro enorme; aseguró que la de México es “viva, vital, construida por una comunidad que tiene presente, pero sobre todo futuro”.
Aseguró que el Inbal “está en la mejor disposición de acompañar todo lo que hoy será la contemporaneidad de esta gran CNT, porque sé que va a caminar mucho más terreno, porque sé que va a abrazar la diversidad de nuestras expresiones que nacen de la tierra, porque sé muy bien que está construyendo comunidad en territorio nacional”.
La CNT festejó su aniversario de oro con una gala en el Palacio de Bellas Artes en la que hizo una retrospectiva de su medio siglo mediante la puesta en escena de fragmentos de las 14 obras más significativas de su repertorio, el cual rebasa a la fecha las dos centenas.
Antes de la función, los actores rindieron homenaje a la historia del teatro mexicano con 16 acciones escénicas que presentaron en espacios dentro y fuera del recinto.
Los más ovacionados fueron los que se entregaron a la dramaturga Luisa Josefina Hernández, en reconocimiento a su trayectoria, lo mismo que al arquitecto Alejandro Luna, por su trabajo de escenógrafo, y al dramaturgo y director escénico Luis de Tavira, quien en 2008 logró que la compañía contara con un elenco estable como un proceso de restructuración, un hito en la historia de la agrupación.