Una tragicomedia “ranchekspiriana” es como Fernando Bonilla define la obra El corrido del rey Lear, con la cual honra la carrera y vida de su padre, Héctor Bonilla.
La puesta en escena, con temporada en el Centro Cultural Helénico, señaló, “no es una adaptación de la obra de William Shakespeare, sino una dramaturgia nueva que se detona a partir de un ficticio montaje de El rey Lear”.
La historia, explicó el autor y director, “recrea la historia de un primer actor que a sus 80 años ensaya esa obra. Se encuentra en un momento disonante, de inestabilidad, de conflicto, pues no puede memorizar, tampoco le gusta el director ni su vida familiar; además, intenta restablecer y reconciliar la relación con su única hija, pero es algo que no ha procurado”.
Dentro “de este caos profesional y familiar se le presenta un acontecimiento insospechado que le pone la vida de cabeza, todo le da vueltas y, de pronto, se ve orillado a montar El rey Lear, pero con narcotraficantes, en vez de actores”.
En la trama, Héctor Balzaretti –interpretado por Juan Carlos Colombo– prepara su próximo y esperadísimo estreno de El rey Lear; se ve confrontado por problemáticas que se viven cada día en el país y las circunstancias lo obligan a montar la obra con una improvisada compañía de criminales a los que debe enseñar a actuar, con el riesgo de morir en el intento.
El corrido del rey Lear “es una tragicomedia en la que exploro las posibilidades del arte, especialmente del teatro, como una herramienta de sanación colectiva e individual; también es un retrato sardónico de las absurdas distancias entre las diversas realidades que coexisten en el país”.
En realidad “vemos los procesos de dos obras de teatro dentro del mismo montaje; son dos versiones que se medio ensayan por una compañía profesional de teatreros de la Ciudad de México y por una amateur de sicarios. Nuestro personaje oscila entre ambos mundos”.
Puntualizó: “Es una obra que escribí con una fuerte dosis de inspiración, a partir de mi padre, en muchos sentidos. Reúne un montón de guiños que probablemente la mayoría del público no percibirá, pero son para él; incluso el personaje protagónico tampoco es del todo él, pues existen cosas que lo diferencian”.
Lo cierto “es que hay una serie de símbolos que me interesaba abordar, como son mi padre, México y el teatro. Sobre estos tres conceptos, hice un homenaje y una crítica; existen muchas cosas que amo y odio, las cuales están plasmadas en esta obra”, agregó Bonilla.
Potencia escénica
La potencia escénica se completa con un elenco compuesto por Juan Carlos Colombo, Alejandro Morales, Juan Daniel García Treviño (reconocido por su participación en películas como La civil y Ya no estoy aquí), Valentina Sierra, Daniela Arroio, Malcolm Méndez, Miguel Tercero y Miguel Alejandro León.
Fernando Bonilla es actor, director y dramaturgo; ha dirigido 26 puestas en escena, como Almacenados, Los ingrávidos, No se elige ser un héroe, Dublín, A ocho columnas y Algo en Fuenteovejuna. Ha actuado en series como Narcos T3 y Un extraño enemigo T2, además de en películas como Estanislao y El norte sobre el vacío y en 22 obras, entre las que se cuentan El teniente (de Martin McDonagh), Hamlet y 3 días en mayo. También ha colaborado en espectáculos de improvisación.
La puesta es una producción de Puño de Tierra, compañía que celebra 10 años de trayectoria, en asociación con Próspero Teatro, productores de La obra que sale mal. Ambas compañías habían colaborado antes en el galardonado montaje A ocho columnas.
“Ha sido una década de altibajos; con éxitos y fracasos, pero hemos podido alcanzar a públicos diversos. Cuando fundamos la compañía, no establecimos temáticas o lineamientos, porque nos interesaba explorar. Haciendo una retrospectiva de los 10 años podemos identificar que nuestros montajes se enmarcan en dramaturgia contemporánea o la reinterpretación de clásicos”.
Sin duda, “el teatro que nos gusta hacer es el que no ignora el contexto sociopolítico de los espectadores y pretende dialogar de manera franca y honesta con el público que sabemos asistirá a las funciones”.
El corrido del rey Lear cerrará temporada el 15 de diciembre. Tiene funciones martes, miércoles y jueves a las 20 horas en el Centro Cultural Helénico, ubicado en avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn.