El ex presidente Enrique Peña Nieto consideró “un absurdo” las investigaciones en su contra abiertas por la Fiscalía General de la República (FGR) por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. “No he querido dar una respuesta mediática, pero estoy invariablemente atento a responder sobre el origen legal de mi patrimonio”.
Subrayó en entrevista con El País que decidió mudarse a Madrid, España, para “desvincularse de la vida política mexicana” y para ser “respetuoso con el tiempo” del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno.
En una cafetería de La Moraleja (Alcobendas), una de las zonas más exclusivas de la capital ibérica, manifestó que no tiene pensado volver a México, y no descartó residir de manera permanente en aquella ciudad, donde, de acuerdo con el diario español, disfruta de una vida cómoda y dedica buena parte de sus mañanas a jugar al golf.
Peña Nieto obtuvo en octubre de 2020 la llamada visa oro, que renovó el mes pasado y expira en 2027. Es un permiso muy exclusivo, creado en el gobierno de Mariano Rajoy, con el cual magnates inversores rusos, chinos y venezolanos se han instalado en España.
En su caso, compró un local comercial en el centro de Madrid por 570 mil euros, mismo que convirtió en un departamento de lujo y mantiene a la venta por 650 mil euros, y cuyo anuncio –enfatiza El País– se publicó a principios de agosto, horas después del comunicado en el que la FGR hizo públicas las investigaciones en su contra. “Fue pura coincidencia”, aseguró el ex mandatario.
Peña Nieto habita un chalet de tres plantas que adquirió por casi un millón de euros en Valdelagua, a unos 40 kilómetros de Madrid.
Es un lugar seguro y discreto, ”no tan lujoso como dicen”, afirmó el ex presidente. “Esto no es una inversión, el propósito es vivir en ella. No pretendo tener más inversiones en España”.