Houston. Los Astros de Houston salieron victoriosos en el sexto juego de la Serie Mundial, le asestaron 4-1 a los Filis de Filadelfia, y sumaron su segundo título del Clásico de Otoño, después de coronarse también en 2017.
La incertidumbre de empatar la serie o de prolongarla a un séptimo juego ante los Filis –que no llegaban a playoffs desde 2011–, se extendió hasta la sexta entrada, y fue Kyle Schwarber quien reanimó las esperanzas de lograrlo, con un jonrón solitario al jardín derecho, para abrir la pizarra 1-0 en favor de los visitantes.
El cubano Yordan Álvarez comenzó la hazaña de los Astros en la parte baja de ese mismo sexto episodio, al batear un jonrón al jardín central con dos embasados. El venezolano José Altuve entró al diamante por un error de selección y el dominicano Jeremy Peña se impulsó con un sencillo, para poner los cartones 3-1, y a la postre llevarse el trofeo de mejor jugador.
La ventaja se extendió de ma-nera sorpresiva una jugada después, con un sencillo del puertorriqueño Christian Vázquez que catapultó a la meta al tercera base Alex Bregman.
Los Astros entraron al campo con la presión de haber perdido a uno de sus hombres clave, el primera base cubano Yuli Gurriel, quien debía perderse el resto de la Serie Mundial luego de sufrir un esguince en la rodilla derecha en el quinto juego.
La lesión derivó en la activación sorpresiva del cátcher novato Korey Lee. “Él no estaba llorando, pero tenía lágrimas en los ojos”, di-jo el mánager de Houston, Dusty Baker, en referencia a Gurriel. “Uno podía adivinar cuántos deseos tenía de seguir jugando. Simplemente no era posible y tuvimos que remplazarlo”.
El cubano Yordan Álvarez perfiló la hazaña de Houston al conectar un jonrón de dos carreras para dar la vuelta al marcador, cuando su equipo perdía 1-0 en la sexta entrada. Foto Ap.
Veinte años después, en su tercer viaje a un Clásico de Otoño, Baker encontró el campeonato que se le había escapado tras un cuarto de siglo como piloto en las mayores, luego de que en 2002, cuando dirigía a los Gigantes de San Francisco, perdieron el título ante Angelinos de Los Ángeles.
Como pelotero, Baker acudió tres veces a la Serie Mundial con los Dodgers de Los Ángeles y lo ganó todo como un estupendo bateador y jardinero izquierdo en 1981.
Con A.J. Hinch como mánager, los Astros lideraban el Clásico de Otoño por 3-2 en 2019, ante los Nacionales de Washington, que se coronaron en siete encuentros.
Baker, de 73 años y cuyo contrato expira al final de la postemporada, insistió también en que no ha dedicado tiempo a preocuparse por su futuro.
“Simplemente he aprendido con el tiempo que hay que vivir la vida, hacer lo correcto, aprovechar el momento disfrutar lo más que pueda uno”, comentó.
“Hay que disfrutar este viaje… Siempre pensé: ‘Bueno, cuando deba ganar ganaré y cuando deba firmar un contrato lo firmaré’. Entretanto, a disfrutar lo que he estado haciendo por mucho tiempo”.