“¡Es una vergüenza!” Con esa frase el presidente Andrés Manuel López Obrador sintetizó lo sucedido anteayer en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU) donde, pese a la aplastante posición contra el bloqueo a Cuba, la medida se mantendrá debido a los votos en contra de Estados Unidos e Israel.

Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, y sin pregunta de por medio, el mandatario mexicano volvió a expresar la postura mexicana de solidaridad con la isla y su pueblo, y se refirió a la votación realizada el jueves en la Asamblea General de la ONU, que mostró el evidente rechazo global a la medida impuesta arbitrariamente por el gobierno de Estados Unidos hace 60 años.

“Ayer, 185 votos para que se quite el bloqueo y dos en contra, y ejercen derecho de veto. ¡Ciento ochenta y cinco contra dos! Y va a seguir el bloqueo, porque estos dos, creo que uno tiene derecho de veto, que es Estados Unidos. ¡Pero es una vergüenza! ¿Dónde está la grandeza? ¿Dónde está la política de altos vuelos?”, enfatizó López Obrador.

Remarcó que el bloqueo y el hecho de que pese a que la gran mayoría de las naciones se pronuncien en contra y no pueda levantarse, resulta nada tradicional y “muy retrógrada”.

En ese sentido, criticó: “¿Cómo en estos tiempos vamos estar apostando a retrogradar? Si son tiempos de cambio”.

A pesar de ello, confió en que la posición de la mayoría tarde o temprano pueda ser escuchada. “De todas maneras fue muy bueno, porque son 185 países, dos en contra y dos abstenciones, una Brasil y la otra Ucrania, con todo respeto, ¿qué tiene que meterse? (los ucranios). Poca sensibilidad política”.

Rechazo del Senado

En tanto, el pleno del Senado celebró la postura de México y se sumó al rechazo a ese embargo comercial y financiero impuesto a la isla desde hace 60 años. También emitió un respetuoso exhorto para que se tome en cuenta la votación de la mayoría de las naciones.

El acuerdo, propuesto por la senadora de Morena Citlalli Hernández, fue aprobado por unanimidad y en el mismo se rechaza también “la activación del título tercero de la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana (ley Helms-Burton) y la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo internacional”.