La suspensión de actividades que el pasado fin de semana aplicaron la alcaldía Coyoacán y el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) al Asha-Bar no duró más de 24 horas.

Después de una denuncia vecinal presentada con un dictamen de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) en la que se acredita que funciona de forma ilegal sin licencia de uso de suelo, ayer fue agredida una vecina por clientes alcoholizados que salieron de allí cerca de las 7 de la mañana.

El incidente se registró luego de que vehículos estacionados frente al bar, en Victoria 9, obstruyeron el paso de la camioneta que llegaba por los hijos de una señora para llevarlos a la escuela.

La afectada empezó a videograbar con su teléfono a quienes salían del local con bebidas en la mano que conversaban en la acera y el arroyo vehicular, mientras otras abordaban sus vehículos, hasta el momento en que se acerca una mujer que la agrede para arrebatarle el aparato.

El miércoles 26 de octubre los vecinos presentaron una denuncia en la alcaldía con la resolución de la PAOT y el viernes 28, alrededor de las 21 horas, personal del órgano político administrativo –encabezado por la directora jurídica Catherine Moncada– colocó sellos de suspensión, pero al otro día fueron retirados a la misma hora y el local volvió a abrir.

En junio, tras una denuncia por ruido excesivo, la PAOT determinó que Asha-Bar “opera de manera ilícita”, además de que se pretendió acreditar un uso de suelo por derechos adquiridos, pero exhibió un documento de otro domicilio.

El video de la vecina agredida se cortó cuando fue atacada por la mujer, pero cámaras de seguridad de edificios contiguos grabaron cuando intenta recuperar su teléfono, pero hombres la sujetan y la empujan hasta el otro extremo, uno de ellos con chamarra café en evidente estado de ebriedad la jalonea con una mano sin soltar su bebida.

La vecina logra zafarse, corre hacia la mujer, recupera su teléfono y sale del grupo que ya la rodeaba.