El Senado aprobó por unanimidad diversas reformas al Código Penal Federal para frenar la violencia contra las mujeres, entre ellas, sancionar con siete a 13 años de prisión a quienes agredan con sustancias químicas o ácido a una mujer. La pena puede llegar a cerca de 22 años de cárcel cuando exista además una relación sentimental o de parentesco.
También se penalizó con uno a cinco años de prisión el acoso sexual en espacios públicos, privados o virtuales. Se establece que sólo se procederá contra quien cometa esta conducta a petición de la víctima, y si es servidor público y utilizó su cargo será destituido e inhabilitado para ocupar otra responsabilidad pública hasta por un año.
Con 79 votos a favor se adicionó un artículo 297 Bis al Código Penal Federal que establece pena de cárcel a quien cause a otro lesiones con cualquier tipo de agente o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable, incluyen ácidos y otras sustancias, y que provoque daño o enfermedad incurable a una mujer.
Geovanna Bañuelos de la Torre, senadora del PT, subrayó que, con esta tipificación “se da un paso contundente para garantizar la seguridad e integridad física de las mexicanas”. Destacó que hasta agosto pasado, se han registraron 47 agresiones con sustancias químicas contra mujeres.
Ante el pleno, la senadora Kenia López Rabadán, del PAN, destacó que 80 por ciento de las personas atacadas con ácido son mujeres. Y en nueve de cada 10 casos, fueron agredidas por alguien con quien habían tenido o sostenían una relación sentimental. “La mayor cantidad de estos ataques provienen de personas que deberían cuidarlas”, enfatizó.
Tras recordar los casos de María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña, y de Carmen Sánchez, quienes sufrieron ataques con ácido por parte de sus ex parejas, la legisladora destacó que “esto que votamos es un avance para detener esta violencia sistemática en contra de las mujeres”.
En cuanto al acoso sexual, se aprobó con 71 votos, adicionar el articulo 259 Ter; Rafael Espino, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, consideró como un hecho de gran trascendencia penalizar cualquier tipo de violencia contra las mujeres, como el acoso sexual.