Quienes se oponen a la transformación del país están utilizando al juicio de amparo como un ariete político, advirtió Bernardo Bátiz Vázquez, consejero de la Judicatura Federal (CJF), ante los plenos de este órgano colegiado y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), reunidos en sesión conjunta y solemne para tomar protesta a 87 nuevas juezas de distrito.
En mensaje dirigido a las impartidoras de justicia, Bátiz Vázquez afirmó que México está cambiando, pero esta transformación profunda enfrenta resistencias y fricciones.
“El proceso de cambio avanza a contracorriente de fuertes, aunque no muy numerosos opositores. Nuestro juicio de amparo, del que nos sentimos orgullosos todos, más de una vez y recientemente, este juicio se está usando como un ariete político”, señaló.
Recalcó que la nación y el Estado están cambiando, lo que ha hecho posible que México sea la decimoquinta economía más grande a escala mundial y el peso una de las monedas más sólidas, no obstante las circunstancias de conflicto que se viven en el ámbito internacional.
El consejero del CJF habló también del próximo término del periodo de Arturo Zaldívar como presidente de la SJCN. Dijo que el nombramiento de esta generación de juezas federales puede ser una señal sobre quién encabezará el Poder Judicial federal a partir de enero de 2023.
“Son nuevos tiempos, tiempos de cambio. La llegada de 87 mujeres al cargo de juezas será parte del marco temporal y social de la elección de quien asumirá pronto la presidencia de la Suprema Corte. No es nuestra responsabilidad, ni de ustedes ni mía, pero su triunfo colectivo, el de ustedes, de género, bien puede ser un guiño, una señal. Puede ser un hombre, o cómo soplan los vientos de cambio que ustedes representan, por primera vez una mujer.
Pesos y contrapesos
También habló en la ceremonia, a nombre de los ministros de la SCJN, la ministra Norma Lucía Piña Hernández, quien señaló que el momento que vive el país requiere de los órganos del Estado una clara definición de pesos y contrapesos.
Para ello, dijo, es indispensable la independencia judicial, donde las nuevas jueces deben actuar con independencia, rechazando cualquier tipo de presión.
Al finalizar la ceremonia, el ministro presidente señaló que con el nombramiento de estas nuevas juezas, se alcanza ya 40 por ciento de mujeres encabezando juzgados federales, con un total de 226 impartidoras de justicia.