México se pronunció ayer en favor de que las operaciones de paz de la Organización de Naciones Unidas atiendan las causas estructurales de la violencia, como la desigualdad y la pobreza.
En una sesión del Consejo de Seguridad –del que México es miembro no permanente–, el representante nacional ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, manifestó que las operaciones de paz son un instrumento esencial para ayudar a los estados en conflicto para atender las causas subyacentes de la violencia que enfrentan.
“Pero para que este instrumento sea eficaz es necesario tomar en cuenta la evolución en la naturaleza de los conflictos. La ayuda internacional debe ir más allá de la respuesta puramente militar e incorporar un enfoque de seguridad humana”, dijo De la Fuente.
Deben atenderse casos de exclusión y discriminación
Afirmó que “para atender y prevenir los conflictos, es necesario atender sus causas estructurales, la exclusión, la pobreza, la discriminación, la desigualdad, la corrupción”.
Esto se puede lograr sólo si se fortalece en primer término el estado de derecho, se promueve el desarrollo sostenible y la reconciliación nacional, garantizando a las víctimas el acceso a la justicia.