Madrid. La Agencia Internacional de Energía (AIE) alertó que los gobiernos europeos no deben ser complacientes y tienen que adoptar medidas que impidan una escasez de gas natural en la Unión Europea (UE) que podría alcanzar 7.3 por ciento durante 2023, según se desprende de un informe publicado ayer.
“Con los recientes precios bajos del gas y el tiempo caluroso, existe el peligro de que la complacencia llegue a la conversación sobre el suministro de gas de Europa, pero no estamos fuera de peligro bajo ningún concepto”, subrayó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
La agencia indicó que Europa podría afrontar una brecha de suministro de hasta 30 mil millones de metros cúbicos de gas natural.
Esto equivale a 7.3 por ciento del consumo anual de gas natural durante 2021 en la UE, según los últimos datos publicados por la Comisión Europea.
La AIE resaltó que el almacenamiento europeo de gas natural está a 95 por ciento de su capacidad, lo que supone cinco puntos porcentuales por encima de la media del último lustro. Pero esto no debería provocar “conclusiones optimistas” de cara al futuro, señaló.
El organismo advirtió que el proceso de almacenamiento de este año se ha beneficiado de “factores clave” que no se repetirán en 2023, como las entregas de gas ruso, que han llegado a ser de 60 mil millones de metros cúbicos este año.
Además, Europa ha podido importar más gas natural licuado gracias a que China ha tenido unas importaciones bajas durante este año. Si el país asiático recupera sus niveles de importación del año pasado, eso absorbería 85 por ciento del aumento de capacidad de suministro esperado a nivel global.
En Londres, el ministerio británico de Finanzas anunció que el gobierno de Reino Unido prohibirá, desde el 5 de diciembre, facilitar cualquier servicio para transportar petróleo ruso a un precio superior al que fijen el G7 y Australia.