Al cumplir 14 años de buscar a sus cuatro hijos desaparecidos, María Herrera Magdaleno presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia contra el Estado mexicano, por la falta de investigación y búsqueda diligente por parte de las instituciones, y las violaciones a sus garantías y las de su familia.
Doña María es madre de ocho hijos, pero Raúl y Jesús Salvador Trujillo Herrera desaparecieron en agosto de 2008 en Guerrero, mientras que Gustavo y Luis Armando fueron vistos por última vez en 2010 en Veracruz. En todos los casos hubo participación de autoridades con el crimen organizado, al menos por aquiescencia.
La petición individual interpuesta ante la CIDH, en Washington, es acompañada por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez. Este mecanismo tiene como fin que se inicie un proceso en el que se verifiquen los hechos y se realicen recomendaciones al Estado mexicano, de tal manera que se investigue lo ocurrido y se den garantías de no repetición.
El centro de derechos humanos destacó que en un país de más de 100 mil desaparecidos, la larga búsqueda por la verdad y la justicia de la familia Trujillo Herrera –que formó la Red de Enlaces Nacionales, integrada por más 167 colectivos de búsqueda en todo el país–, “es emblemática” de los obstáculos que enfrentan los familiares de víctimas, así como de su afrontamiento.
Explicó que en la petición ante la CIDH se señalan las violaciones a diversos derechos que ha cometido el Estado mexicano, incluyendo el derecho a la vida, integridad personal, libertad y personalidad jurídica de Jesús Salvador, Raúl, Luis Armando y Gustavo al ser desaparecidos de manera forzada, así como su derecho a ser buscados, por todos los medios posibles, y en su caso, debidamente identificados.
Además, se establece la violación al derecho de la familia Trujillo Herrera de acceder a la verdad y la justicia, derivado del tiempo transcurrido, “y las omisiones y negligencias que han caracterizado a la investigación que a la fecha, no ha dado resultados”. Igualmente se ahonda en “la falta de una política integral acorde a la magnitud de la crisis” de desaparecidos.