Monterrey, NL. Por lo menos 30 trabajadores del municipio de Doctor Arroyo, fueron despedidos de Servicios Públicos, sin indemnización, por haber pedido prestaciones sociales y el pago de al menos el salario mínimo, pues actualmente ganan 4 mil pesos mensuales.
Así lo denunció Ismael Robledo Camacho, quien encabeza a los inconformes en este municipio, distante a unos 235 kilómetros de Monterrey en el sur del estado, la zona más deprimida y pobre de Nuevo León.
Se presentaron en las afueras del Congreso Local, para denunciar al alcalde priista, Juan José Vargas Rosales, quien sin miramiento los despidió y se niega a darles finiquito o proceder a su reinstalación.
Robledo Camacho, dijo que en este municipio hay cacicazgos muy arraigados, por lo que la poca riqueza que hay se concentra en unas cuantas manos, como las del diputado federal Juan Francisco Espinosa Eguía y Juan Paredes Gloria, ambos ex alcaldes de esta localidad.
Doctor Arroyo, dijo, prácticamente no tiene actividad económica, solo siembras de temporal y la crianza de ganado caprino, pero casi solo para el auto consumo, pues por ubicarse en una zona semidesértica, en el altiplano de Nuevo León, carece de agua la mayor parte del año, pues no hay ríos y el agua la obtienen de la perforación de pozos.
Nuestros jóvenes, dijo, se van hacia Matehuala, San Luis Potosí, a Monterrey y a Estados Unidos, pues aquí no hay fuentes de trabajo y los pocos que se generan en el ayuntamiento, son mal pagados y condicionados a que no exijas siquiera las prestaciones básicas, como el salario mínimo y atención a la salud.
Indicó que en el Congreso Local, lanzaron un llamado de auxilio a los diputados locales, aunque de antemano, sabemos que los priístas no nos van a apoyar, por lo que nos dirigimos al diputado de Morena, Waldo Fernández González y de otras bancadas.
Precisó Robledo Camacho, demandamos nuestra reinstalación o bien el finiquito por los años que hemos laborado en el ayuntamiento, donde no tenemos prestaciones, ni equipo adecuado para el trabajo, con solo 3 camiones recolectores de basura, insuficientes para dar servicio a toda la comunidad.