Mientras el Mundial se acerca, en el cuerpo técnico de la selección mexicana aumenta la preocupación. Raúl Jiménez acumula 64 días sin jugar un partido oficial con el Wolverhampton, producto de una afectación en el pubis que apenas el martes le permitió tocar la pelota. Al mismo tiempo, Rogelio Funes Mori, elegido por Gerardo Martino para ser su remplazo, suma apenas 166 minutos en activo, de finales agosto a la fecha.
Funes Mori pasó 56 días sin futbol debido a una lesión en el recto anterior del muslo derecho, en un partido con el Monterrey. Si se suman ambos periodos de ausencia, puede decirse que el Tricolor transitó cuatro meses (120 días) sin dos de los tres delanteros que integrarán la lista final de Martino para Qatar 2022.
Las otras opciones son Henry Martín y Santiago Giménez, jugadores que llegan de competir y hacer goles con sus clubes, aunque no sean indiscutidos en la selección. Uno de ellos quedará fuera al final de la concentración en Girona, España, donde el plantel de 31 elementos será reducido a 26 tras los encuentros amistosos ante Irak y Suecia, el 9 y 16 de noviembre.
“Esperemos que Raúl se recupere lo antes posible. Por ahora va bien, lo siguen valorando en su equipo”, señala Jaime Ordiales, director de selecciones nacionales, quien se mantiene en constante comunicación con el cuerpo médico de los Wolves. “La idea de Gerardo (Martino) es aguantarlo hasta el final, porque es un jugador muy importante para la selección”.
Sin embargo, el riesgo de que Jiménez se ausente del Mundial es latente. Cada día surge una nueva interrogante. Lo que en principio era un problema en la ingle y abductor, el cual arrastraba desde hace varios años, ahora puede tener un escenario peor.
“Sería bueno tenerlo de vuelta, pero no hay fecha (para que pueda jugar). En México va a ser igual, lo van a querer en forma y disponible para la Copa”, dijo hace unos días Steve Davis, entrenador interino de los Wolves. “El Mundial será casi una pretemporada para él”.
En la mente de Martino, los planes por ahora son los mismos: aunque no tenga minutos de juego desde el 31 de agosto pasado, “Jiménez es el 9 del equipo”, afirman desde el cuerpo técnico. Apenas el lunes pasado, el llamado Lobo de Tepeji volvió a tener contacto con la pelota, durante un entrenamiento en Inglaterra. El propio club inglés compartió las imágenes en sus redes sociales, para mantener abierta la posibilidad de llamarlo.
El impacto de la ausencia de Jiménez puede ser un golpe durísimo para el Tricolor, reconoce Ordiales, aunque quedan variantes para cubrirlo. Funes Mori (5 goles en la temporada) y Henry Martín (13) encabezan la carrera por los dos cupos restantes, mientras Santi Giménez (5 tantos en 14 partidos con el Feyenoord) aparece metros atrás.
A los problemas en ataque, Martino sumó en días recientes la negativa del Sevilla de acelerar la recuperación de Jesús Manuel Corona, otro de sus elementos estelares, también en recuperación. Tecatito no juega desde el 12 de agosto (83 días) luego de sufrir una rotura de peroné y ligamentos en el tobillo derecho, por la cual fue sometido a una cirugía.
“Quiero pensar que estamos a tiempo de que todos se recuperen”, declaró el seleccionador argentino en una de sus últimas conferencias de prensa, con el tiempo encima y la incertidumbre de que los nuevos diagnósticos sean favorables. “El objetivo es que ninguno tire la toalla”.