Buenos Aires. Los jueces Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi nombrados por el ex presidente Mauricio Macri en la Sala Primera del Tribunal de Apelaciones, ordenaron la liberación inmediata de los cuatro militantes de la ultraderechista organización Revolución Federal, detenidos en la causa en que se investiga por “incitación a la violencia”, más otros delitos, entre ellos amenazas de muerte a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, su familia y otros integrantes del oficialista Frente de Todos (FdT).
Manuel Ubeiras, abogado de la vicepresidenta en la causa por el intento de asesinato del 1º de septiembre, culpó a los jueces de cualquier cosa que suceda a su defendida o sus familiares. También fue dejada en libertad Agustina Díaz, detenida junto con Fernando Sabag, quien empuñó la pistola a 10 centímetros de la cabeza de Fernández de Kirchner, y su novia Brenda Uliarte.
Se advierte que hay una intención de pasar rápidamente a un juicio oral para condenarlos, con lo cual intentarán que se mantenga la versión del “grupo de loquitos”, como los llamó Macri , y se deje por fuera a los verdaderos responsables.
Quedaron en libertad Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile, detenidos, pero aún no procesados, con lo cual no se puede disponer la libertad, evidenciando la impunidad, con que se mueven. La detención de este grupo abrió el camino hacia los que los financiaban, demostrando la cantidad de dinero (8 millones de pesos) recibida por Morel, por un supuesto trabajo de carpintería, que en realidad no hizo.
Morel no tenía carpintería sino un cuarto donde, entre otras cosas armó una guillotina, que fue llevada a Plaza de Mayo, para amenazar a Fernández de Kirchner. Además está el registro de los diálogos y de las grabaciones que mostraban la presencia de los militantes de Revolución Federal que sembraron dos veces supuestos cadáveres en bolsas negras en la Plaza de Mayo, con los nombres de Fernández de Kirchner y otros funcionarios y también de luchadores por los derechos humanos, como la Abuela de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
Morel recibió dinero de un fideicomiso, de las empresas de los hermanos Caputto, uno de los cuales Luis, entre otros cargos fue ministro de Economía de Macri, y Nicolás Caputto, amigo desde la infancia del ex presidente. Toda la familia fue muy beneficiada durante el gobierno macrista (2015-2019) .
Esto sucede después de que diputados del Frente de Todos informaron de la reunión sostenida por Macri en la mansión del millonario británico Joe Lewis denunciado por apoderarse del Lago Escondido, en cuyo borde levantó su casa, impidiendo la entrada a los habitantes de esa provincia y de los turistas locales y extranjeros, que visitaban el lugar todos los años.
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