Ciudad de México. Encabezados por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), organismos del sector de autotransporte solicitaron a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) la instalación de una mesa de trabajo, luego de que la dependencia suspendió todos los trámites en lo que queda del año debido al hackeo al equipo de cómputo de esa oficina.
Por su parte, la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) manifestó su “fuerte preocupación”, pues advirtió que la situación puede causar afectaciones como una mayor inflación, lo cual va en contra del objetivo del gobierno federal.
Las cámaras Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), del Autotransporte de Carga (Canacar), Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), así como las asociaciones Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Nacional de Transporte Privado (ANTP), Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) la Industria Nacional de Autotransportes (INA), la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), así como Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (AMAVE) solicitaron instalar un grupo de trabajo interdisciplinario para resolver la contingencia la dependencia enfrenta, luego de que la seguridad cibernética fue vulnerada y decidió suspender los términos y plazos hasta diciembre.
“La SICT y las partes afectadas sostienen conversaciones y se espera que en las próximas horas se instale la mesa de trabajo para encontrar soluciones que permitan al autotransporte trabajar sin ninguna contingencia”, resaltó.
La Caintra advirtió que la determinación de la dependencia pone en riesgo al sector, pues puede causar “impactos que deriven en la distribución de los insumos y mercancías que diariamente requieren la industria, el comercio y consumen las familias de México, en retrasar el ingreso de nuevo vehículos al sector y en consecuencia presionar más la inflación hacia el cierre del año no son menores”.
Explicó que el país cruza por una recuperación económica y está en la antesala de una época de alto consumo que requiere de una fuerte movilización de mercancías.
Señaló que cada día se requiere de más servicio de autotransporte que pueda enfrentar la demanda nacional y de las cadenas globales, por lo que la decisión de suspender temporalmente los términos y plazos en la SICT “desconcierta al sector al poner en riesgo el abastecimiento a los centros productivos y de consumo”.
“Detener el crecimiento del sector de transporte por dos meses ocasionaría un tsunami de trámites y pendientes a partir del 1 de enero de 2023, sin capacidad para la autoridad y empresarios de contar con salida oportuna en el corto plazo; además de las complicaciones económicas y logísticas acumuladas”, dijo.