El Servicio de Administración Tributaria (SAT) dará una prórroga más al uso de la facturación 4.0, una de las estrategias anunciadas contra las empresas que simulan y facturan operaciones falsas. De acuerdo con documentos de la institución, se ampliará tres meses el plazo para que se pueda seguir usando la pasada versión en los recibos de nómina.
Será hasta el 31 de marzo del próximo año que los contribuyentes que emiten comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI), con complemento de nómina, podrán hacerlo con la versión 3.3, pero partir del primero de abril serán penalizados de no usar el formato 4.0, según las modificaciones a la Resolución Miscelánea Fiscal 2022.
En junio, luego de diversas negativas, el SAT amplió seis meses el plazo para que todos los comprobantes fiscales se emitieran mediante la facturación 4.0, antes de imponer las sanciones previstas en la miscelánea fiscal de este año.
La nueva extensión es hasta marzo del próximo año.
Busca abatir el rezago de citas en dos meses
Los CFDI en formato 4.0 contienen registro federal de contribuyentes (RFC), nombre o razón social, código postal del domicilio fiscal y el régimen en que se tributa. El grado de detalle en este tipo de comprobantes busca frenar la facturación falsa que se usa para evadir y eludir impuestos.
La extensión del plazo para mudar a la facturación 4.0, antes de imponer sanciones, permite a los contribuyentes migrar a la nueva versión y así poder adecuar sus sistemas, explicó Martín, Isla & Pickering abogados.
El SAT explicó que la emergencia de covid-19 “llevó a la institución a reducir un 35 por ciento los espacios para citas presenciales a partir de marzo de 2020 (…) esto provocó un rezago en la atención al público, como ocurrió con diversas dependencias del gobierno”.
La reducción de atenciones presenciales propició otra necesidad: el uso de la firma electrónica (e.firma) en los servicios digitales de otras áreas y niveles de gobierno, así como en el sector privado, lo cuál disparó la demanda de su obtención en 69 por ciento respecto al periodo prepandemia.
Dos años y medio después del primer choque por la emergencia sanitaria, el SAT confía en que sus servicios se normalizarán en menos de dos meses.