Nueva York. Una jueza federal de Washington bloqueó el pasado lunes la fusión entre la editorial Penguin Random House y su competidora Simon & Schuster, al acceder al pedido del gobierno estadunidense, que ve un riesgo de distorsión de la competencia en esa operación.
Consultada por la Afp, la firma compradora, Penguin Random House (PRH), señaló inmediatamente que apelará la decisión y pedirá un proceso urgente.
La operación, por un monto de 2 mil 180 millones de dólares, fue anunciada en noviembre de 2020 y habría unido a dos de los cinco mayores editores de Estados Unidos, que se encuentran ubicados en la primera (PRH) y la cuarta (Simon & Schuster) posición entre las llamadas Big Five, un grupo que completan HarperCollins, Hachette Book Group USA y Macmillan Publishers.
El gobierno aportó pruebas de que la adquisición propuesta podría tener “como efecto el debilitamiento de la competencia” en el mercado de los derechos editoriales de libros exitosos “de forma significativa”, argumentó la jueza Florence Pan.
Buena parte de su fundamentación fue omitida del dictamen por contener informaciones “confidenciales” o “altamente confidenciales”, previno la magistrada.
Se trata de un éxito importante para el gobierno de Joe Biden, mucho más a la ofensiva que sus antecesores en materia de fusiones y adquisiciones en nombre de la libre competencia.
El Departamento de Justicia recurrió a los tribunales en noviembre de 2021 contra esta operación, por considerar que existía un riesgo de que bajara el número de libros que se editarían y de que el grupo resultante redujera los adelantos a los autores.
Gigantes decepcionados
Después de conocer la decisión, el grupo alemán de medios de comunicación Berteslsmann (filial de Penguin Random House) anunció que apelará la prohibición para comprar la editorial estadunidense Simon & Schuster, decretada por el tribunal federal de Estados Unidos.
“Seguimos convencidos de que Bertelsmann y Penguin Random House serían el mejor hogar creativo para Simon & Schuster, con una variedad de editoriales que podrían operar de forma independiente bajo un mismo techo”, consideró Thomas Rabe, director general de Bertelsmann, y añadió que no compartía ni la valoración del citado tribunal ni la del gobierno. “Ambos se basan en supuestos básicos incorrectos, incluida una definición de mercado inexacta” y añadió que “una fusión iría en interés de la competencia”.
Las reacciones no se hicieron esperar, Penguin calificó la decisión de “revés para lectores y autores” y Paramount Global –la matriz de Simon & Shuster que publica unos 2 mil libros al año– se dijo “decepcionada” por la decisión en un comentario enviado a la Afp.
En cambio, Stephen King, autor de Simon & Schuster, se dijo “feliz” de la decisión en un mensaje en Twitter. “La fusión propuesta nunca tuvo por objetivo los lectores y los escritores, sino preservar (y aumentar) las partes de mercado de PRH”, argumentó.
La decisión protege la competencia (y es) una victoria para los autores, los lectores y el libre intercambio de ideas, comentó Jonathan Kanter, del Departamento de Justicia, citado en un comunicado.
Con 10 mil empleados en el mundo y casi 15 mil libros publicados al año, Penguin Random House, filial del grupo alemán Bertelsmann, domina la industria en Estados Unidos. Entre otros libros conocidos publicó las memorias del ex presidente Barack Obama en 2020 y las de su esposa Michelle en 2018, ambos textos con ventas de millones de ejemplares, y para principios de 2023 editará las memorias del príncipe Harry.