Cirios y veladoras alumbran en los cementerios de la ciudad el camino de los muertos en la celebración de su día este 1 y 2 de noviembre.
Pobladores de los barrios de Iztacalco festejaron además con danzas prehispánicas la venida de sus difuntos en el panteón San José, barrio de San Pedro, donde familias acudieron a arreglar desde temprano las sepulturas para regresar después a pasar la noche con sus muertos.
La luz de las candelas, las flores de cempasúchil y el papel picado pusieron el tono festivo a las sepulturas. Mercedes Zúñiga dejó además un plato con pan de muerto, gelatina y dulces sobre la lápida de su hija Jimena y en otra en la que están los restos de su papá Anselmo y su mamá Mercedes puso tortitas de ejote en salsa, pan y café. Poquito, dijo, porque regresaría más tarde con su familia a pasar la noche con ellos.
Al otro extremo, Guadalupe Muro López y tres de sus hermanas rodean la sepultura de su padre Hilario y su madre Catalina, ya adornada con flores, y en una bocina emparejada a su teléfono reprodujeron canciones que les gustaba escuchar: Aquellos ojos verdes, con Gloria Lasso, entre las preferidas de ella y de él, y Un viejo amor con los Cadetes de Linares.
Llegaron de los municipios de Chicoloapan, Nezahualcóyotl e Ixtapaluca, estado de México, y no se quedaron por la noche, pero seguirán celebrando su memoria con la ofrenda que pusieron en sus casas con la comida que les gustaba: tortas de camarón con nopal, sopa de fideo, arroz a la jardinera, dulce de calabaza y camote en dulce.
Muerteada en Iztacalco
Por la noche, los barrios de Iztacalco realizaron también su tradicional muerteada, una comparsa que salió de la parroquia de San Matías Apóstol, en el barrio de La Asunción, hacia el panteón, donde la alcaldía montó un escenario para presentaciones de música y danza.
En tanto, el Gobierno de la Ciudad de México informó que se intervino el panteón Dolores, ubicado entre la segunda y tercera sección del Bosque de Chapultepec, para realizar diversas mejoras, como la reconfiguración de espacios para visitantes en el servicio de crematorios, la remodelación de la capilla ecuménica y la rehabilitación de los senderos Alfonso Reyes, Felipe Villanueva y Jaime Nunó.
Como parte de las obra de rescate del bosque, también se realizaron trabajos en el Paseo Memoria, se incorporaron 104 luminarias, siete plazas peatonales, y se reconfiguró la explanada frente al crematorio de mascotas, donde se habilitará un mirador hacia la barranca.
Anoche, la Secretaria de Gobierno reportó que unas 89 mil personas visitaron los 120 panteones de la ciudad, públicos, vecinales y privados con saldo blanco.