La deserción de alumnos de educación pública básica en la capital del país durante las clases a distancia se estima en 1.78 por ciento de la matrícula, señaló el Consejo de Evaluación de la Ciudad de México (Evalúa CDMX), con base en datos de la Autoridad Federal Educativa.
Dicho porcentaje fue bajo, considera en un estudio, principalmente debido a tres aspectos: la aplicación del programa Mi Beca para Empezar del gobierno local, la iniciativa de maestros de buscar hasta en su casa a los alumnos con los que perdían contacto y la decisión de la Secretaría de Educación Pública de inscribir automáticamente a todos los alumnos al siguiente ciclo escolar.
En el documento Evaluación de las políticas públicas de educación en la Ciudad de México, el organismo destaca que si bien la mayor parte del recurso mensual de la beca se utilizó para la compra de alimentos, ropa y calzado, en muchos casos parte del mismo también se usó para el pago de insumos necesarios para las clases en línea, como el servicio de Internet e incluso computadoras, tabletas electrónicas y teléfonos inteligentes.
La ayuda económica mensual de Mi Beca para Empezar se entrega a cada alumno inscrito en los niveles prescolar, primaria y secundaria, por lo que la mayor parte de las familias beneficiadas recibían dos o más apoyos, y durante el confinamiento por la pandemia tuvo un incremento.
Según los datos proporcionados por la autoridad federal a Evalúa CDMX, durante el ciclo escolar 2020-2021 se perdió comunicación con 26 mil 201 alumnos de educación básica, la mayoría de primaria con 16 mil 331; es decir, un nivel de deserción similar al registrado antes de la pandemia.
Profesores y padres de familia entrevistados consideraron que los motivos de que esos menores dejaran sus estudios durante las clases a distancia fueron principalmente la falta de recursos económicos, pérdida de familiares por la pandemia, pérdida de empleo y la falta de acceso a dispositivos tecnológicos, entre otros.
Para evitar esta situación, profesores aplicaron medidas de seguimiento como visitas domiciliarias o a los centros de trabajo de los padres para realizar ajustes en la planeación de las clases; aunado a ello, para el año escolar 2021 se determinó que todos los alumnos fueran inscritos en el grado correspondiente para salvaguardar su lugar en el sistema educativo.
Asimismo, destaca el estudio, el acompañamiento de los padres en las clases en línea fue fundamental para mantener una regularidad en los estudios de sus hijos y se reflejó en un menor volumen de alumnos que abandonaron sus estudios.