Ciudad de México. En la isla de Tlilac, ubicada en la zona chinampera de Cuemanco, reaparece cada noche La Llorona entre acordes de música contemporánea e instrumentos, danzas y cantos prehispánicos.
En la obra, en la que actúan 50 artistas-intérpretes en ese escenario natural de la alcaldía Xochimilco, todos los elementos conforman un entorno único para narrar la historia de terror que suma 29 años de tradición en este lugar de la Ciudad de México.
El productor Eduardo Ordóñez, quien retomó este proyecto el año pasado, en entrevista con La Jornada contó que la puesta en escena ha tenido taquilla agotada en lo que va de la temporada 2022, gracias a la aceptación del público.
Explicó: “El espectáculo de música, teatro y danza está basado en una de las leyendas con mayor arraigo en la cultura mexicana y se realiza durante los meses de octubre y noviembre, debido al misticismo que se crea por la celebración del Día de Muertos, que hace del lugar un sitio mágico, casi irreal dentro de esta gran urbe”.
El año pasado, agregó, “tomamos la decisión de hacer El musical de La Llorona, con el cual nos fue muy bien, pues era algo muy diferente; de forma irreverente cambiamos la temática, hicimos 85 funciones de las cuales 60 estuvieron agotadas. Eso fue un parteaguas para lo que hacemos en 2022”.
El productor destacó: “Ahora decidimos hacer una obra distinta a la anterior, porque tratamos de consentir al público, pues si va a pagar un boleto que no sea por lo mismo que vio el año pasado, sino por un espectáculo renovado, con un toque de suspenso y terror; además, damos un contexto de una joven enamorada, una deidad y La Llorona, tres mujeres en una misma. Ahí desemboca una historia de amor y traición. Se conecta el presente con el pasado y luego regresamos a la época actual”.
Además, toda la música es en vivo, creada ex profeso, “pues esta representación emplea elementos que permiten el rescate, difusión y conocimiento de la música y danza prehispánicas, gracias al acercamiento con instrumentos de origen precolombino; sin duda, la música es pieza fundamental en el desarrollo de la atmósfera, la cual invita al público a entrar en contacto con los sonidos ancestrales que forman parte de nuestra identidad mestiza”.
Ejecutados por cinco músicos, se escuchan el huehuetl, panhuehuetl, teponazhuehuetl, teponaztli, flautas de barro, hueso y carrizo, ocarinas, jarros silbadores, aerófonos, caparazones de tortuga, tambores, tambores de barro, palos de lluvia, chicahuaztli, sonajas de guaje y de calabaza, raspadores de hueso, tenabaris, atecocolli, que fusionan sus sonidos con los contemporáneos, como el violín, la guitarra, el arpa y la marimba.
Este año “se fabricó una pirámide de 10 metros de altura, diferente a las de otros espectáculos, que eran escenografías muy lindas con mucho color, pero pensamos en una estructura lo más apegada a la realidad, a la cual damos vida con la iluminación y juego de luces”.
Acerca de la gran producción, Eduardo Ordónez señaló que también se mueven alrededor de 216 trajineras todo el tiempo, que son a la vez butacas para disfrutar el espectáculo. “Cuando la gente llega al embarcadero adquiere el boleto de 500 pesos por persona, y desde ahí partimos hacia una isla en un recorrido de 30 minutos hacia la laguna de Tlilac, donde está montado el escenario y las trajineras se colocan en curva, acomodadas de tal forma que desde el punto en que estén se observa y disfruta la obra”.
Desde la semana pasada, puntualizó el productor, han llegado alrededor de 6 mil personas por día, tomando en cuenta que tenemos funciones especiales –desde el 28 de octubre hasta el 6 de noviembre–. En lo que se refiere a la temporada normal, que concluirá el 27 de este mes, hasta ahora a cada función han llegado más de 2 mil espectadores”.
La cita con La Llorona es en el embarcadero de Cuemanco, Bulevar Adolfo Ruiz Cortines, en Periférico Sur N/A, Cuemanco. Las funciones en temporada 2022 son hasta el 27 de noviembre viernes, sábados y domingos 19 y 21:30 horas. Las presentaciones extras diarias por la celebración del Día de Muertos cerrarán el 6 de noviembre, de lunes a domingo a las 19, 21 y 23 horas.