Ciudad de México. México aceleró su crecimiento económico durante el tercer trimestre, debido a la fortaleza generalizada de los tres principales sectores productivos (agro, industria y servicios), y se aproxima a niveles prepandemia.
De acuerdo con el reporte preliminar del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre el producto interno bruto (PIB) generado por la economía mexicana, ésta creció uno por ciento en el tercer trimestre de 2022, y en su variación anual subió 4.3 por ciento.
Al registrar su cuarta expansión consecutiva, la actividad económica se ubicó marginalmente, 0.05 por ciento, por debajo de niveles precovid, y frente a su máximo histórico, que lo alcanzó en el tercer trimestre de 2018, recortó la brecha a una caída de 0.9 por ciento.
El Inegi reveló que, de acuerdo con su medición preliminar, todos los sectores económicos presentaron crecimientos en el tercer trimestre de 2022 respecto al segundo y frente al tercero de 2021.
A tasa trimestral, el PIB oportuno de las actividades primarias (agricultura y ganadería) avanzó 1.8 por ciento; el de las terciarias (servicios y comercio), 1.2 por ciento, y el de las secundarias (industria), 0.9 por ciento.
La dilución de los cuellos de botella en la producción industrial y, posiblemente, todavía algo del efecto reapertura en unos servicios, estuvieron detrás del avance.
En el trimestre julio-septiembre, los servicios y comercio avanzaron 4.3 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado; 4 por ciento en la industria y 3.5 por ciento en las actividades primarias.
Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económico de Ve por Más, describió que parte del fuerte crecimiento anual se debió a una baja base comparativa, ya que un año atrás se resintieron los efectos de la variante delta del virus y la ley de subempleo. Trimestralmente y con cifras ajustadas creció por cuarta lectura, incluso se aceleró de 0.9 a uno por ciento del segundo al tercer trimestre.
Por su parte, Carlos Morales, director de calificaciones soberanas de Latinoamérica de Fitch Ratings, afirmó que los datos preliminares del PIB de México continúan señalando una recuperación económica estable.
Añadió que el crecimiento ha sido liderado por la producción manufacturera, dada la disminución de las interrupciones en la cadena de suministro. La mejora laboral sostenida, junto con las sólidas entradas de remesas, ha respaldado un consumo constante.
“La inversión seguirá siendo un lastre para el crecimiento económico, ya que el aumento de la incertidumbre mundial y la intervención política perturban la confianza empresarial. La demanda externa de Estados Unidos continúa impulsando la producción industrial, pero la creciente probabilidad de una recesión es un riesgo clave para las perspectivas de crecimiento de México. No obstante, hay una importante oportunidad de crecimiento para México, dadas las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China”, aseveró Morales.
Para Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, la cifra oportuna del PIB del tercer trimestre es todavía una estimación (el dato final se publicará el próximo 25 de noviembre). “Es muy probable que veamos revisiones (menores) en los crecimientos anteriores. Pero suponiendo que no hubiera revisiones y que el crecimiento del cuarto trimestre fuera de cero por ciento, el PIB habrá crecido 2.6 por ciento en 2022”.
Tras el dato preliminar, analistas económicos mejoraron sus perspectivas de crecimiento de 2022. De estimaciones cercanas a 2 pasaron a niveles de entre 2.6 y 2.7 por ciento en promedio.