Emitir lineamientos para evaluar los aprendizajes del ciclo escolar 2021-2022, a casi dos semanas de que la propia Secretaría de Educación Pública (SEP) demandó a las escuelas entregar calificaciones, “sólo demuestra lo alejada que está de la realidad de las escuelas, pues tampoco hay condiciones para diseñar planes individuales de seguimiento de aprendizajes prioritarios, cuando hay grupos de 40 alumnos o más”, afirmaron docentes frente a grupo y directores.
Luego de que la SEP publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) las acciones específicas y extraordinarias para la conclusión del ciclo 2021-2022 y el inicio del año 2022-2023, en las que define el diseño de un plan de atención de aprendizajes prioritarios para “todos los estudiantes, sin excepción”, destacaron que muchas de las acciones para la recuperación de aprendizajes ya se aplican en las aulas, “pero generar un plan específico para cada alumno es prácticamente imposible en las condiciones en que se trabaja actualmente en las escuelas”.
En entrevista por separado, Abelardo Correa, profesor de secundaria; José González Figueroa, director de telesecundaria, y Enrique Enríquez, director de educación primaria, señalaron que la SEP “es una institución burocrática, que con estos cambios sólo genera mayor carga burocrática para los docentes”.
Las escuelas de educación básica, afirmó el maestro Correa, “viven una verdadera crisis de aprendizaje, que hemos enfrentado lo mejor que hemos podido, pero la SEP no ayuda cuando asegura que todo alumno que se presente a la escuela pasará de grado, tenga o no los aprendizajes necesarios”.
Cuando llegó la pandemia de covid-19, explicó Enríquez, “tuvimos que reinventarnos como maestros para aprender a usar las nuevas tecnologías y dar clases en línea. Y al regreso a las aulas, nos reinventamos nuevamente para saber cómo recibir a nuestros estudiantes después de meses encerrados. En todo ese proceso nos dejaron solos. Fueron los docentes los que pusieron toda su experiencia y herramientas pedagógicas para salir adelante, y ahora nos viene a decir qué hacer”.
Señalaron que sin cambios de fondo en la organización administrativa de la escuela, que permita grupos más pequeños y verdadero trabajo colectivo entre docentes, “será muy difícil implementar desde la evaluación diagnóstica hasta planes de seguimiento de aprendizajes”.
