Si bien “ideológicamente puede que no nos guste la participación del Ejército en seguridad pública, si se da con respeto a los derechos humanos y en los mandos no hay intención de reprimir al pueblo, eso hace una diferencia considerable”, argumentó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario respondió así, en su conferencia en Palacio Nacional, a la pregunta de si el Estado mexicano atenderá las observaciones de la Organización de Naciones Unidas en materia de reducción de la participación militar en tareas de seguridad pública, y la relación con el aumento de desaparecidos.
Además, atribuyó el incremento de 30 por ciento de personas desaparecidas en lo que va de su mandato a que ahora “los buscamos y antes no”.
López Obrador insistió que en su gobierno, salvo algunos hechos que ya se han corregido, no han ocurrido actos de represión. “Si al Ejército se le da la orden de llevar a cabo masacres limpias y de rematar a heridos, eso es reprobable e inhumano y es una responsabilidad. No sólo eso, puede tratarse de un delito de quien ordena ese proceder, pero ahora son cosas distintas”, agregó.
En este punto, reiteró que su política “es completamente distinta”, por ejemplo, a la guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico, y citó tres episodios: la persecución a militares en Michoacán; la liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera El Chapo, y el saludo a la madre de éste, María Consuelo Loera, en marzo de 2020, en una gira por Badiraguato.
Respecto del video donde se ve huir a militares, preguntó: “¿qué querían? ¿Que los enfrentaran y se produjera una masacre?”
Y en el caso del saludo, añadió: “Estoy tranquilo con mi conciencia. Mi tribunal es mi conciencia. Me bajé de la camioneta y fui donde estaba a saludarla y ya. ¿Y? ¿Qué se me quita, qué pierdo? Nada, nada, nada, nada. Además, una cosa son los hijos, las mamás, los papás, los abuelos y otra es el que se mete en cuestiones ilegales delictivas. ¿Por qué se generaliza?”
Se asumió la tarea de buscar a las personas
Respecto de la desaparición de personas, afirmó que “ningún gobierno se había ocupado, como ahora”, de este fenómeno y anunció que la próxima semana el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, presentará un informe al respecto.
Además, planteó “no olvidar que hubo una guerra contra el narcotráfico y que durante ésta murieron muchos y los desaparecían”, pero a partir de su gobierno, se asumió la responsabilidad de buscar a las personas y de ayudar a los familiares. “Es lo que estamos haciendo, sin ocultar nada”, indicó.
Expuso que mantiene el compromiso de reunirse con los familiares de las personas desaparecidas e insistió que, si ahora hay un incremento en las cifras de desaparecidos, “es algo parecido al feminicidio, que antes no se consideraba como un delito con esas características y, a partir de que llegamos, se empezó a clasificar”.
El mandatario volvió a presentar el índice de letalidad, citó que en 2011 se consignaron mil 76 agresiones con las fuerzas armadas, y abundó que se registraron menos heridos y detenidos, pues se remataba a las personas, “porque era una guerra”.
