Por violar las normas sanitarias, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) suspendió dos módulos de aplicación de pruebas rápidas para la detección de covid-19 que autorizó el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe Echartea.

En diciembre pasado, el panista anunció que laboratorios particulares instalarían módulos de atención para la realización de pruebas a bajo costo, sin indicar cuáles serían las medidas de control y registro de las pruebas rápidas.

El costo, dijo, sería menor a 200 pesos ante la demanda por la propagación de contagios; no obstante, el lunes pasado, tras una inspección en el módulo ubicado en el deportivo Gran Libertador de la colonia Lomas de Sotelo, la Cofepris determinó suspender la aplicación de las pruebas.

En los sellos colocados se señala que la suspensión de trabajos y servicios se debió a una medida de seguridad con fundamento en los artículos 393, 395, 397, 402, 403 y 404 de la Ley General de Salud, además por violación a las disposiciones sanitarias.

El segundo módulo suspendido estaba en el parque Morelos de la colonia Escandón. Tras la verificación, el personal sanitario nuevamente determinó que había incumplimiento de las disposiciones sanitarias establecidas para proteger y garantizar la seguridad de los ciudadanos que buscan estos servicios.

No obstante, el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, se inconformó, sin detallar el marco jurídico que aplicó para la instalación de los módulos y la protección de los usuarios.

Atención sanitaria a la población vulnerable

Por otra parte, desde que empezó el plan nacional de vacunación contra el covid, en marzo de 2021, a la fecha se han aplicado 87 mil 927 dosis a personas de las 16 alcaldías que se encuentran postradas en sus domicilios o en asilos, centros de rehabilitación y reclusorios.

En un comunicado, la Secretaría de Salud detalló que en lo que va de este año se han inoculado a 5 mil 691 personas con el propósito de garantizar el derecho a la salud a todos los capitalinos.

De marzo de 2020 al 31 de diciembre del año pasado se aplicaron 82 mil 236 dosis, de las cuales 22 mil 396 fueron en domicilios, 13 mil 931 en asilos, 2 mil 725 en centros de rehabilitación y 43 mil 184 en reclusorios.

De esa cifra, 49 mil 917 fueron primeras dosis, 29 mil 85 segundas y 3 mil 234 de refuerzo.