Ciudad de México. Mientras el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, explicaba en la Basílica de Guadalupe, que “la sexualidad es una herramienta al servicio del amor” y que “el amor es más que la sexualidad”, porque “ésta es un camino, y el amor es la meta”, miles de peregrinos guadalupanos: familias con varios niños e incluso bebés se arremolinaban en el atrio del templo mariano, y algunos subían el cerrito que está junto al Museo de la Basílica y se tomaban fotografías y selfies.
En el día de la Guadalupana, el purpurado ofició la Misa de las Rosas en su honor, en el contexto del 490 aniversario de la solemnidad. Con un aforo reducido en el templo mariano debido a la pandemia de Covid-19 (solo hubo mil personas sentadas con sana distancia), en la celebración eucarística presencial, el cardenal pidió por el “progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz” y porque “florezcan en nuestras tierras la fraternidad y la paz”.
También lanzó un ¡Viva la Virgen de Guadalupe!, que fue respondido al unísono por los feligreses. En el tercer domingo de adviento, la alusión a la sexualidad y el amor que hizo el arzobispo se relacionó con la “explicación del por qué María es Virgen, y por tanto célibe, y madre a la vez” y aseguro que “la virginidad y el celibato son una primicia de la vida eterna”.
A diferencia de lo que ocurrió ayer sábado, hoy se permitió accesar al atrio, al cerrito y en forma reducida a misa de mediodía en la Basílica, pero se continuó con los flujos de fieles que pasan a “saludar a la Virgen”, sin tener acceso al área de bancas. El trayecto que ayer duraba unos 15 minutos ya por la tarde, hoy se podía hacer en seis minutos, y ocurre la misma dinámica: se pasa por las bandas eléctricas sin detenerse, mientras los peregrinos toman fotos, videos y hagan transmisiones en sus redes sociales.
Hoy la cantidad de peregrinos es menor a la de ayer sábado, pero a medida que avanza la tarde aumenta ostensiblemente.
Todos usan sus cubrebocas, pero no existe sana distancia.
Mientras ayer no hubo misas presenciales cada hora, hoy si las hay, pero con aforo reducido. La venta de artículos alusivos a la Virgen, continua: playeras, cubrebocas, estandartes, rosarios, veladoras, bolsas y mantas.
Algunos peregrinos llegan descalzos y otros de rodillas para cumplir sus promesas a la Virgen de Guadalupe.