Monterrey, NL. El Casino Royale comenzó a ser derrumbado este miércoles, a casi 10 años del atentado realizado por el crimen organizado en el lugar, donde perdieron la vida 52 personas, entre ellas dos mujeres embarazadas.
Cerca de mediodía, al menos seis trabajadores iniciaron labores de derrumbe en el techo del Royale, edificio que se encontraba clausurado y abandonado desde que fue rociado con gasolina e incendiado con decenas de personas adentro del recinto, el 25 de agosto de 2011.
De acuerdo a los reportes de las autoridades, el atentado fue provocado por al menos 14 integrantes de la delincuencia organizada, quienes rociaron de gasolina el sitio y arrojaron artefactos explosivos a la fachada, provocando la muerte de las 52 personas.
Aunque se cuestionó a los trabajadores, se negaron a ser entrevistados de manera oficial.
Sin embargo, uno de ellos informó que la obra de demolición durará cerca de 6 meses, debido a que la estructura se encuentra dañada por el incendio, así como por el abandono y el paso del tiempo.
Para evitar que la estructura ceda y hiera a los trabajadores, la remoción de concreto, ladrillos y demás material, será realizada a mano, por lo que se llevará a cabo a un ritmo más lento de lo normal.
El derrumbe causó la inconformidad de los familiares de las víctimas, quienes acudieron al lugar para exigir que se detuvieran los trabajos.
Martín Eduardo García Rocha perdió a su mamá Yolanda Rocha, quien trabajó como personal de limpieza en el Royale, cuando él tenía solamente 17 años.
“Es enojo, es tristeza, te sientes mal, porque ni siquiera se ha visto justicia. Es muy triste y además es una falta de respeto”.
De manera oficial, el municipio de Monterrey inauguró un memorial casi frente al Casino Royale; sin embargo, la estructura se encuentra abandonada, rota y sin ninguna información sobre el atentado.
A manera de memorial, los familiares de las víctimas colocaron cruces frente a la fachada del Royale, mismas que pidieron sean respetadas como recuerdo a sus hijos, padres y hermanos.
“Ahorita venimos para que nos respeten este pedazo (el de las cruces), ya que el memorial está abandonado, en las ruinas”, añadió García Rocha.
El pasado 25 de agosto, a 9 años del crimen, Samara Pérez, vocera de las víctimas, advirtió que los dueños del inmueble buscaban demolerlo.
“Cuando estábamos instalando unas cruces, se presentó con nosotros el señor Carlos Alejandro Salinas Martínez y decía que él ya quiere borrar todo esto, como si fuera algo de borrar, aquí murieron 52 personas, esto no se puede borrar”, dijo.