Berlín. En el tercer día de la Berlinale virtual la Bella Italia brilló bajo la figura del inolvidable cantautor Lucio Dalla. (Bolonia 1942-Montreux 2012)
Per Lucio el trabajo documental de Pietro Marcello es un conmovedor retrato de una figura incomparable en el mundo de la música.
Internacionalmente Dalla es conocido como autor de Caruso, canción compuesta en 1986 y dedicada al tenor italiano Enrico Caruso. Inspirada en la muerte del tenor italiano, Caruso se convirtió en una balada con un éxito sin precedentes cuando fue interpretada por otro tenor italiano de fama mundial, Luciano Pavarotti.
El documental de Pietro Marcello da voz al amigo y manager de Dalla por 46 años, Umberto Righi (Tobia). Un segundo hilo narrativo de la vida de Dalla se construye en un diálogo en la mesa de una taberna disfrutando de una pasta y un vino entre el mismo Tobia con Stefano Bonaga, amigo de la infancia de Dalla.
Compartiendo recuerdos, hablando en tiempo presente como si Dalla estuviese a punto de unirse a la pareja de amigos quienes se referían a Dalla como araña, por su menuda estatura y su profuso vello corporal.
Pietro Marcello logra con Per Lucio una especie de intervención vívida con imágenes de archivo de Dalla, el rostro del cantautor aparece de tanto en tanto en el transcurso de la conversación de sus amigos en complicidad expresa mediante una sonrisa o alguna expresión de incredulidad o agrado.
Los amigos coinciden en que la presencia de Dalla no tiene tiempo y sus canciones seguirán siendo parte del colectivo popular italiano dentro de cincuenta años.
El material de archivo son entrevistas realizadas a Dalla en los años setentas y ochentas.
La primera aparición pública en televisión cantando una canción al lado de su madre.
El inconmensurable talento musical de Dalla quien nunca estudió música, lo llevó a fundar una banda de jazz en Bolonia a los 17 años siendo él clarinetista. “Llegué al Jazz pues tenía que resolver qué comer y dónde dormir al siguiente día, muchas veces dormía en la calle, el jazz era en ese entonces un lenguaje desconocido, empecé a darme cuenta que había una gran distancia entre la música que quería escuchar la audiencia y lo que yo hacía, el jazz es un tipo de música que solo se puede percibir intelectualmente”, expresa Dalla en una de sus primeras entrevistas.
La colaboración de Dalla con el destacado poeta italiano Roberto Roversi (Bolonia 1923-2012) también ocupa buena parte del documental. Roversi quien colaborara también con el cineasta Pier Paolo Pasolini, fue autor de muchos de los textos de las canciones de Dalla.
El documental muestra también momentos claves de la historia de la Italia de postguerra levantándose de las ruinas, el momento en que la industrialización del país engulle prácticamente muchas de las formas de vida rural y minera así como el esfuerzo diario del trabajador de las fábricas de automóviles. Lucio Dalla marcó un viraje en los gustos del público italiano con su lírica comprometida con el ciudadano de a pie. Su menuda figura distaba mucho de aquellos cantantes italianos bien parecidos con una cuota alta de éxito en el mundo del espectáculo por su atractiva apariencia.
No es el primer documental dedicado a Dalla pero sin duda Per Lucio constituye un conmovedor y emotivo homenaje a una figura que a decir de sus amigos, es ahora tras su muerte, mucho más admirado en la tierra de Dante.