En medio de la polémica por el desalojo de la emblemática biblioteca pública Benito Juárez, en Tijuana, el gobierno del estado solicitó a la Federación que le permita utilizar (posiblemente en comodato) el edificio de Correos y Telégrafos, del cual sólo se usa una parte, ubicado en el centro de la ciudad, donde además se instalarían un museo y una galería.

La perspectiva de que cientos de libros, una colección museística de 70 piezas y la hemeroteca terminen en una bodega movilizó a ciudadanos, artistas e intelectuales para demandar que no se cierre el espacio, donado por la actual administración a la Universidad Autónoma de Baja California.

Conseguir el inmueble de Correos y Telégrafos llevará tiempo porque implica trámites con el gobierno federal, informaron fuentes del ayuntamiento; sin embargo, es la opción que más impulsan las autoridades locales por tratarse de un edificio emblemático que además cuenta con más de 2 mil metros cuadrados.

Inaugurada el 17 de noviembre de 1957, la biblioteca Benito Juárez, ubicada en la esquina de las calles Negrete y 11, es para muchos tijuanenses parte del patrimonio cultural de la ciudad. En 2019 un grupo de intelectuales, artistas y promotores solicitó al Instituto de Cultura de Baja California, al Consejo de Patrimonio Cultural del estado y a la Comisión Municipal del Patrimonio Cultural de Tijuana que se declare patrimonio de la ciudad para protegerlo.

El municipio encargó a Minerva Tapia, secretaria de cultura, hacerse responsable del embalaje de las piezas museográficas (en la biblioteca Benito Juárez había un pequeño espacio que hacía las veces de museo) y del traslado de la memoria histórica.

Las piezas museográficas y los libros permanecerán en resguardo en las casas de la cultura que se ubican en la calle Segunda (el antiguo palacio municipal) y en la colonia Altamira. Por ahora la hemeroteca no se moverá porque el acervo requiere un espacio climatizado

El plan B es solicitar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación un espacio que tiene en la zona Río (casi contraesquina del Centro Cultural Tijuana) y que no se ha utilizado.