Francia. 20 de julio de 2024. El país anfitrión de los Juegos Olímpicos enfrenta protestas en la antesala de la inauguración del mayor evento deportivo del mundo. Los manifestantes denuncian la falta de pago a trabajadores, muertes en las obras y desvío de recursos federales destinados a la construcción de infraestructuras olímpicas. Además, hay una fuerte oposición a la participación de las delegaciones de Rusia e Israel, debido a los conflictos en curso en Ucrania y Gaza, respectivamente. Las autoridades francesas se enfrentan al desafío de atender estas demandas mientras los ciudadanos exigen que los Juegos sean un símbolo de igualdad y no de corrupción.