23 de marzo de 2024. Los atentados que los rusos creían exclusivos de Occidente estremecieron la noche de ayer Moscú. Un grupo de hombres armados y vestidos con uniformes de camuflaje –al menos cuatro– irrumpieron en la exclusiva sala de conciertos Crocus City Hall y abrieron fuego indiscriminado contra las personas que ocupaban sus asientos en espera de que empezara el concierto del grupo de rock Picnic de San Petersburgo, el suceso dejó más de cien muertos y heridos.