Sábado 1º de noviembre de 2025, p. 21
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó ayer que esté considerando ataques dentro de Venezuela, como reportó el Miami Herald, en una aparente contradicción de sus propias declaraciones de la semana pasada, en tanto que el secretario de Estado, Marco Rubio, criticó al rotativo y lo acusó de divulgar fake news.
Los dichos del mandatario se produjeron después de que Washington ordenó trasladar su portaaviones más grande y moderno, el Gerald Ford, a aguas sudamericanas, con el fin de expandir su campaña “contra el narcotráfico”.
En los últimos meses, la Casa Blanca ha ampliado su presencia militar en el Caribe con aviones de combate, buques de guerra y miles de soldados.
Así también, imágenes satelitales reveladas por Newsweek confirmaron el despliegue del buque de asalto anfibio Iwo Jima y el destructor Gravely, que fueron atracados en posiciones estratégicas, muy cerca del territorio de la república bolivariana, que los colocan dentro del alcance operativo inmediato para ejecutar misiones anfibias o ataques de precisión contra Venezuela, reportó el portal.
Ambos buques de guerra se encuentran a aproximadamente a 200 kilómetros de la isla venezolana La Orchila, donde está una de las bases aéreas e instalaciones de radar más importantes del país.
Al mismo tiempo, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos impuso restricciones temporales de vuelo en la región, sobre el espacio aéreo de Puerto Rico, y señaló que desde hoy hasta el 31 de marzo de 2026, sólo las aeronaves del Departamento de Guerra podrán operar por “razones especiales de seguridad”.
En Trinidad y Tobago, las fuerzas armadas fueron puestas en alerta máxima y se ordenó a todo el personal militar y oficiales de la guardia costera regresar a sus bases, reportó Trinidad Express, que citó documentos recibidos por militares.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, justificó los ataques en el Caribe y el Pacífico contra supuestos barcos que transportan droga, en los que más de 60 personas han sido asesinadas, al afirmar que “son legales y en defensa de los estadunidenses”, pero aclaró que la necesidad de “centrarse en su propio hemisferio” no significa descuidar “la amenaza de China comunista”.
Hegseth aseguró que las ejecuciones que Estados Unidos ha perpetrado en aguas internacionales “no son extrajudiciales”, informó The Washington Times.
“Tenemos muchos abogados y muchos procesos que analizan quiénes están involucrados y por qué, y estamos trabajando con el Congreso para asegurarnos de que tengan esa información”, señaló el secretario.
Descartan base militar en las islas Galápagos
Estados Unidos descartó instalar una base militar en las islas ecuatorianas de Galápagos como parte de la ofensiva contra el narcotráfico, que ahora se extiende hacia el Pacífico, informó el presidente Daniel Noboa tras discutir el tema con la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem.
“En este momento, la prioridad de una base es Manta o Salinas. Baltra (Galápagos) queda descartada. Hay una mayor prioridad en el tráfico de armas, de combustibles y de drogas en este momento”, dijo el mandatario ecuatoriano.











