Martes 28 de octubre de 2025, p. 28
Veracruz, Ver., Después de 17 días de la inundación que devastó el norte del estado, cientos de personas siguen pidiendo ayuda; prevalecen las colonias sin agua potable, el ambiente huele a descomposición y comunidades siguen aisladas por derrumbes.
El sonido de palas raspando el suelo llena las calles; habitantes de Poza Rica, Álamo y otros municipios impactados por las lluvias aún se esfuerzan por retirar el lodo de sus casas y de los caminos que usaban a diario para realizar sus actividades.
Pese a que las quejas por ayuda insuficiente de las autoridades son multitudinarias, el norte veracruzano se levanta. La ayuda ha llegado a través de particulares, de la Cruz Roja, de asociaciones civiles, pero también de otros estados, del gobierno federal y de algunas dependencias estatales.
A la par, algunos damnificados aún buscan a sus seres queridos. Según autoridades, al menos ocho personas continúan no localizadas. Entre ellas se hallan una profesora de Ilamatlán y su hija, al igual que otras dos mujeres de la misma zona, así como un hombre en Poza Rica y otro en El Espinal, quienes son rastreados con binomios caninos y drones.
Sus parientes ruegan a Dios que no se sumen a los 35 residentes de la entidad que han sido encontrados sin vida a consecuencia de los anegamientos.
Los pequeños empresarios luchan por reabrir sus negocios. El agua y la tierra arrasaron con mercancía, mobiliario y miles de pesos en inversión necesaria para mantener el comercio más mínimo.
Por ello, muchos no saben aún cómo harán frente al problema. Las autoridades estatales y federales han prometido apoyos al sector comercial afectado; sin embargo, hasta el momento no han recibido ayuda.
En un bar “todo se echó a perder, todo lo que es mobiliario, instrumentos, equipo de audio, todo. (…) No se ha visto que la alcaldesa (Lilia Arrieta) haya acudido a algún lugar, pero ahora que ya está limpio todo, se andará apareciendo para tomarse la foto. Aquí no se ha parado nadie para ver qué necesitamos”, cuenta un habitante de Álamo Temapache, quien reclamó por la ausencia de la munícipe durante la emergencia.
Rocío Nahle aseguró que su administración continúa trabajando de la mano con el gobierno de Claudia Sheinbaum, y no se descarta que el restablecimiento de caminos dure un año.
La mandataria indicó que hay puentes destruidos por el agua y que, a pesar de haber sido reparados provisionalmente, deben ser reconstruidos para garantizar la conectividad de la ciudadanía.
Nahle afirmó que Veracruz se ha levantado de entre la tragedia, a pesar de ser el estado con mayores afectaciones luego de las recientes precipitaciones y desbordamiento de ríos.
“Veracruz está de pie, la Huasteca está de pie, está comunicada. Fueron muchos daños en los caminos, en las viviendas, en los comercios, (…) pero somos un pueblo resiliente, fuerte y que sale adelante, y hoy estamos levantados”, afirmó.











