Teherán cumplió la meta de garantizar la naturaleza del plan atómico, asegura en una carta al Consejo de Seguridad
Domingo 19 de octubre de 2025, p. 18
Teherán. Irán anunció ayer en un comunicado que la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que respaldaba el plan de acción integral conjunto (PAIC), expiró y por tanto todas sus disposiciones, incluidas las restricciones relacionadas con el programa nuclear pacífico de ese país y los mecanismos asociados “deben considerarse terminadas”.
“Después del 18 de octubre, todas las disposiciones de la resolución 2231 y las de sanciones anteriores deben expirar automáticamente, sin efecto legal alguno”, aseveró el canciller Abbas Araghchi, en una carta dirigida al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y a Vassily A. Nebenzia, presidente del Consejo de Seguridad. Teherán, además, aseguró que su programa nuclear debe tratarse de la misma manera que el de cualquier Estado no poseedor de armas atómicas y que sea parte del Tratado de la No Proliferación de Armas Nucleares.
Expuso que el objetivo principal de abordar el expediente nuclear iraní en el Consejo de Seguridad, es garantizar la naturaleza pacífica de su programa atómico, meta que, aseguró, se logró plenamente.
Calificó la resolución 2231 y el PAIC de importante logro diplomático multilateral y criticó a Estados Unidos “por su irresponsable retirada en 2018”. En el documento se indicó que los intentos de restablecer las resoluciones caducas del Consejo de Seguridad carecen de base jurídica o lógica y se emprendieron únicamente por obediencia a Washington.
Irán firmó el PAIC con seis potencias mundiales (Reino Unido, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos) en julio de 2015, acordando algunas restricciones a su programa nuclear a cambio de la eliminación de las sanciones, incluidas las de la ONU.
Tras la salida del PAIC, Washington volvió a imponer castigos a Irán, lo que llevó a Teherán a reducir sus compromisos bajo el acuerdo.
A finales de agosto, París, Londres y Berlín –conocidas colectivamente como el E3– activaron el mecanismo de “restablecimiento”, lo que condujo a la reimposición de las penalizaciones de la ONU al régimen de Teherán.
Éstas incluyen un embargo sobre la venta de armas convencionales, restricciones a los ensayos con misiles balísticos, congelación de activos de figuras claves involucradas en las actividades nucleares y de misiles de Irán, limitaciones financieras y bancarias, así como prohibiciones sobre el enriquecimiento o reprocesamiento de uranio.
El acuerdo nuclear tenía una duración de 10 años entre Irán y las potencias mundiales.