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México y EU invierten 51 mdd para eliminar plaga de gusano barrenador

El programa Moscas-Senasica busca rehabilitar antigua planta en Chiapas para producir 100 millones de insectos

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▲ Las autoridades señalaron que el cruce ilegal de bovino desde Centroamérica, la relajación de las medidas por la pandemia de covid-19 en el Darién, y el cambio climático contribuyeron a la propagación del GBG. En las imágenes, moscas esterilizadas y pupas (capullo).Foto Jorge Ángel Pablo García
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Periódico La Jornada
Sábado 18 de octubre de 2025, p. 7

Tapachula, Chis., Al resurgir la plaga del gusano barrenador, luego de más de tres décadas de que fue eliminado, el gobierno federal se ha visto obligado a rehabilitar una antigua planta para acabar con este insecto que afecta principalmente el sur del país y que llevó a Estados Unidos a cerrar la frontera al ganado mexicano.

El cruce ilegal de bovino desde Centroamérica, la “relajación” de las medidas durante la pandemia de covid-19 en el Darién, sitio en el que se liberaban moscas estériles, y el cambio climático son algunas de las razones por las que se reactivó esta plaga, señaló personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

“Hay muchos factores, pero consideramos que dichas condiciones fueron la tormenta perfecta para que el gusano barrenador haya regresado a México”, indicó José Luis Quintero Fong, coordinador del programa operativo Moscas-Senasica.

La reaparición de la plaga en nuestro país, a finales de noviembre de 2024, Estados Unidos cerró en tres ocasiones su frontera a las exportaciones del ganado mexicano. La última vez fue en julio pasado, y aunque se suscribió un plan de acción binacional, todavía permanece cerrada.

La situación ha impedido que México exporte 700 mil 880 cabezas de bovino en pie al país vecino, lo que representa un impacto económico por 642 millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales.

Por ello, desde hace 11 meses se dispersan semanalmente, con el uso de aviones, 100 millones de moscas estériles de gusano barrenador de ganado (GBG) –provenientes de Panamá y donadas por Estados Unidos a México– en polígonos estratégicos del sur-sureste del territorio nacional. Las autoridades señalaron que quieren duplicar dicha cantidad con la adecuación de la planta de cría y esterilización de mosca de la fruta, ubicada en Metapa de Domínguez, municipio que limita al sur con Guatemala.

En un recorrido por las viejas instalaciones de Moscamed, Hunberto Gomes Velasques, coordinador de ingeniería ambiental del programa Moscas-Senasica, puntualizó que el proyecto binacional contempla una inversión de 51 millones de dólares. El gobierno de México aportó 30 millones para todos los equipos, instalaciones y terreno, mientras que el estadunidense 21 millones de dólares.

El inmueble, que cuenta con 28 por ciento de avance, luce totalmente desmantelado. Se completó el vacío sanitario para reconfigurar más de 2 mil metros cuadrados en un área biosegura con la capacidad de producir 100 millones de insectos estériles de GBG a la semana; se espera que comience a operar en junio de 2026.

Dicho potencial se sumará a lo que ya aporta la única planta de moscas GBG que existe en el mundo, localizada en Panamá, y a los 300 millones que se estima producirá la planta en Eidinburg, Texas. Se espera igualar los 500 millones de insectos que hace 30 años llegó a generar la extinta fábrica en Chiapa de Corzo, cerrada en los noventas y que actualmente es una instalación de la Guardia Nacional.

El territorio mexicano fue declarado libre de la plaga de GBG en 1991, después de 19 años para lograr erradicarla. Ahora, el objetivo es hacerlo en menos tiempo, alrededor de cinco años, afirmó Quintero Fong.

En entrevista, detalló que la dispersión de las moscas estériles se realiza en los lugares en los que se tiene detectado la principal presencia del parásito comno Oaxaca, Veracruz, parte de Guerrero, el Istmo de Tehuantepec y Chiapas.

Según los datos más recientes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, existen 698 casos activos, y en total se han liberado más de 3 mil millones de moscas estériles del 30 de noviembre de 2024 al 4 de octubre pasado.

Óscar Montiel Velázquez, jefe de análisis de riesgo de Senasica, mencionó que además de esta estrategia, se han instalado 369 trampas en las zonas libres de GBG, principalmente en el norte del país.

Subrayó que en esta región se detectaron tres casos aislados generados por a movilizaciones de ganado infestado “que pasan desaparecidas”, pero que fueron detectadas en los puntos de inspección que las autoridades sanitarias instalaron.

Para controlar la plaga de GBG, la técnica de moscas estériles es la más eficiente ya que, además de ser amigable con el medio ambiente al no usar químicos, es un método “autocida”, que implica que el insecto se erradica con su propia especie, precisó Quintero Fong.

Si un animal, en este caso bovino, tiene una herida, las larvas emergen de ahí, y si no es curada, barrena los tejidos. Entonces el gusano continúa madurando, cae al suelo, se entierra para formar su pupa y después se vuelve a convertir en mosca.

De ahí la relevancia de la producción de millones de moscas esterilizadas con radiación, para luego ser liberadas en campo, aparearse con hembras silvestres, que quedan infértiles, y así romper el ciclo de vida del GBG al ya no tener descendencia.