Nobel da credibilidad a Machado para tomar el control de Venezuela: Sachs
Domingo 12 de octubre de 2025, p. 22
Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, organizó ayer nuevos ejercicios cívico-militares como parte de la Operación Independencia 200, un día después de la concesión del Premio Nobel de la Paz a la opositora Corina Machado, quien afirmó que “hoy, más que nunca, contamos con el presidente de Estados Unidos”, que mantiene un despliegue militar en el Caribe, cerca de las costas venezolanas.
“Estamos entonces activados desde las 00:00 horas –publicó el mandatario en Telegram– en las zonas de defensa integral Anzoátegui, Monagas y Bolívar, un corredor vital del país, que va desde el mar Caribe hasta el Orinoco y hasta el sur de la frontera con Brasil”; además, afirmó que Venezuela tiene“derecho a la paz” en medio de una “escalada militar” de Estados Unidos.
La república bolivariana está preparada para “enfrentar las distintas amenazas que sobre la patria se ciernen por el imperialismo”, aseguró en tanto Diosdado Cabello, ministro del Interior y Justicia, quien estuvo en la provincia de Monagas, donde se inició el despliegue de más de mil 500 hombres y mujeres, reportó el medio Telesur en su sitio web.
La víspera, Caracas denunció ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que Estados Unidos prevé “a muy corto plazo ejecutar un ataque armado contra Venezuela”.
Jeffrey Sachs, economista estadunidense, advirtió en su cuenta de X que “el Premio Nobel de la Paz le fue otorgado a María Corina Machado para darle visibilidad internacional y la credibilidad necesaria con el fin de tomar el control de Venezuela después de que Estados Unidos derroque a Maduro y la ponga en el poder.
“Siempre se culpa a Maduro, pero la gente ni siquiera ve cómo Estados Unidos utiliza las sanciones para bloquear el acceso a los mercados financieros, empujar a las empresas al impago, bloquear el comercio y confiscar los activos del gobierno venezolano, con el objetivo de crear este tipo de crisis”, detalló Sachs.
En otro orden, la embajada de China en Buenos Aires criticó el “intervencionismo” de Washington en Argentina y otros países latinoamericanos tras las palabras del secretario del Tesoro Scott Bessent, quien aseguró que el presidente argentino, Javier Milei, “está comprometido con sacar a Pekín” del país sudamericano.
Las relaciones de China con América Latina y el Caribe son de “cooperación” y en sintonía con “las necesidades e intereses estratégicos de ambas partes”, afirmó la representación diplomática.
Mientras, la Casa Blanca “se dedicó durante años a intentar imponer su hegemonía, interfiriendo en los intereses de los pueblos y controlar a los países de la región, siendo evidentes sus actos de hegemonía y bullying”, expuso un comunicado la embajada.