Martes 29 de abril de 2025, p. 23
Dubái. Rebeldes hutíes de Yemen denunciaron ayer que un ataque aéreo estadunidense impactó un centro de detención de migrantes africanos con saldo de al menos 68 muertos y 47 heridos. El ejército estadunidense no reconoció haber llevado a cabo el ataque.
El bombardeo en la gobernación de Saada, bastión de los hutíes, es el incidente más reciente en la guerra de una década en el país en el que perecen migrantes africanos de Etiopía y otras naciones que se arriesgan a cruzar para tener la oportunidad de trabajar en la vecina Arabia Saudita.
También es probable que renueve las preguntas de los activistas sobre la campaña estadunidense, conocida como Operación Rough Rider, que ha golpeado a los rebeldes cuando el gobierno del presidente Donald Trump negocia con su principal benefactor, Irán, el programa nuclear.
Antes de que se conociera la noticia sobre el ataque, el Comando Central del ejército de Estados Unidos intentó defender su política de no ofrecer detalles específicos sobre su extensa campaña de ataques aéreos. La operación ha generado controversia en Estados Unidos debido a que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, utilizó la aplicación de mensajería Signal, un medio de comunicación no protegido, para publicar detalles sensibles sobre los ataques.
Imágenes explícitas emitidas por el canal de noticias por satélite Al Masirah, de los hutíes, mostraron lo que parecían ser cadáveres y heridos en el lugar. El ministerio del Interior dirigido por los hutíes señaló que había unos 115 migrantes en detención.
La Organización Internacional para las Migraciones, agencia de la Organización de Naciones Unidas, se declaró profundamente entristecida
por las muertes en la prisión.
Washington bombardea a los hutíes en represalia a los ataques del grupo a la navegación en el mar Rojo, importante ruta comercial global, y contra Israel.
Estados Unidos está perpetrando ataques en Yemen desde sus dos portaviones en la región: el Harry S. Truman en el mar Rojo y el Carl Vinson en el Arábigo.
La Armada estadunidense informó que un avión de combate F/A-18, cuyo valor es de 60 millones de dólares, cayó al mar Rojo ayer desde la cubierta del Harry Truman, mientras marineros remolcaban la aeronave hacia su lugar en el hangar del portaviones. Los tripulantes saltaron al mar y fueron rescatados.