Jueves 3 de abril de 2025, p. 25
Puerto Príncipe. Miles de manifestantes que denunciaban el incremento de la violencia de las pandillas y exigían protección al gobierno, se enfrentaron ayer con la policía en Haití.
Por lo menos una docena de manifestantes fuertemente armados abrieron fuego contra los agentes afuera de las oficinas del primer ministro Alix Didier Fils-Aimé, y la sede del consejo presidencial transitorio. Un periodista de la agencia Ap en el lugar no vio a nadie herido o muerto.
Otros inconformes blandían machetes, ramas de árboles o agitaban hojas de palma mientras se abrían paso por las calles de Puerto Príncipe, donde escuelas, bancos y otros negocios permanecieron cerrados. Neumáticos en llamas bloqueaban las carreteras mientras los manifestantes coreaban: ¡vamos a sacarlos!
Uno de los organizadores, que cubrió su rostro y se negó a dar su nombre por temor a represalias, declaró que el propósito de la protesta era tomar la oficina del premier y quemar el CPT
, refiriéndose a las oficinas del Consejo Presidencial Transitorio de Haití. Es la primera gran protesta que enfrenta la administración de Alix Didier Fils-Aimé, a quien el consejo nombró primer ministro en noviembre.
Mientras los manifestantes se reunían frente a su oficina, la policía lanzó gas lacrimógeno y los dispersó, aunque algunos se negaron a correr y en su lugar lanzaron piedras a los oficiales. El descontento y la ira se extendieron a medida que las pandillas, que ya controlan 85 por ciento de Puerto Príncipe, saquean comunidades que antes eran pacíficas en un intento por tomar el control de más territorio.
Unos 60 mil desplazados por la violencia
La reciente violencia ha obligado a más de 60 mil personas a huir de sus hogares en sólo un mes, según la Organización Internacional para las Migraciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Grégoire Goodstein, jefe de la organización en Haití, afirmó: nunca hemos observado un número tan grande de personas desplazadas en tan poco tiempo
.
En una visita a Puerto Príncipe a principios de marzo, William O’Neill, experto del comisionado de derechos humanos de la ONU en Haití, describió la capital como una prisión al aire libre
.
No hay forma segura de entrar o salir de la capital excepto en helicóptero
, indicó. Las pandillas están invadiendo vecindarios que antes eran seguros, matando, violando y quemando casas, negocios, iglesias y escuelas
.
Las pandillas han saqueado comunidades más allá de Puerto Príncipe. El lunes atacaron la ciudad de Mirebalais, en el centro de Haití. Asaltaron una prisión y liberaron a más de 500 reclusos mientras cientos de residentes huían.
Un informe reciente de la ONU encontró un reporte que indica que más de 4 mil 200 personas fueron asesinadas de julio a febrero. O’Neill ha instado a la comunidad internacional a hacer más para apoyar una misión respaldada por Naciones Unidas y liderada por la policía keniana que está ayudando a sofocar la violencia de las pandillas.
Sin embargo, la misión sólo cuenta con 40 por ciento del personal de los 2 mil 500 previstos.