En México, el cáncer cervicouterino es el segundo más frecuente entre la población femenina, a pesar de ser totalmente prevenible por la vacunación y pruebas de tamizaje.

El nivel de cobertura, sin embargo, y el acceso restringido a pruebas de papanicolau y colposcopía provoca que no se detecte a tiempo, señalaron especialistas en la materia.

En la conferencia de prensa Rompiendo el silencio, hablemos de la prevención del virus del papiloma humano (VPH), médicas indicaron que 95 por ciento de los casos de cáncer cervicouterino están asociados al VPH. Por ello, a través de la vacunación contra ese virus y con el uso de métodos de barrera como el condón, así como con la adopción de hábitos saludables, se puede prevenir esta enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) registró una cobertura de vacunación de 62 por ciento y de 24 por ciento de tamizaje, pero lo recomendable es lograr que 90 por ciento de niñas estén vacunadas contra VPH antes de cumplir 15 años y que a 70 por ciento de mujeres se les haga un tamizaje antes de los 35 años.

Nadia García, una de las especialistas, señaló que este cáncer está ligado a factores socioeconómicos bajos. Es decir, las pacientes tienen acceso restringido a detección temprana, a pruebas de papanicolaou, de detección de VPH, a salud sexual y eventualmente a detección temprana, así como a un tratamiento oportuno.

Explicó que al ser una enfermedad de desarrollo lento, una vez que la paciente se infecta pueden pasar años antes de que un tumor maligno madure por completo. Además, subrayó que en las primeras fases no presenta ningún síntoma.

En el Día Mundial contra el Cáncer Cervicouterino, que se conmemora el 26 de marzo, la también médica Elsa Díaz López pidió a la población no ver la vacunación contra el VPH como la anticipación de una infección de transmisión sexual, sino como una prevención de cáncer, una enfermedad que es totalmente prevenible.

En México, mencionó, la vacunación contra VPH sugiere terminar el esquema de dos dosis en menores de 15 años y de tres en mayores de esa edad. Además, se prioriza la aplicación a niñas de quinto grado de primaria y de 11 años no escolarizadas.

Las especialistas precisaron que las investigaciones actuales incluyen diferentes especialidades, ya que el VPH puede causar cinco por ciento de otros cánceres, entre ellos el cutáneo.

Por ello, es necesario que exista una colaboración interdisciplinaria entre dermatólogos, urólogos, ginecólogos y médicos generales.