Ante el auge de las plataformas de transmisiones en directo (streaming), que el año pasado crecieron 6.3 por ciento anual, la televisión de paga está siendo olvidada. Sólo el año pasado la suscripciones a este servicio cayeron 4.8 por ciento, informó la consultora de telecomunicaciones The Competitive Intelligence Unit.

La cancelación de las suscripciones de televisión de paga es atribuible a varios factores, principalmente costos elevados (32 por ciento), contenido irrelevante (28 por ciento) e incremento de precios (10 por ciento).

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA) de 2018, elaborada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ese año 49 por ciento de los hogares mexicanos contaban con servicio de televisión de paga. Para 2024 esta proporción descendió a 46 por ciento.

La tendencia se manifiesta en la provisión del servicio por medio de tecnología satelital, que tuvo una contracción en suscripciones de 12.7 por ciento el año pasado, mientras en el caso de la televisión de paga por cable la reducción fue de 0.5 por ciento.

The CIU expuso que los operadores sistemáticamente han ajustado sus tarifas al alza por el aumento en los costos de adquisición de contenidos y mejoras en la provisión de servicios convergentes.

Datos de Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestran que a diciembre de 2024 se registró una inflación acumulada anual de 3.5 por ciento en el servicio de televisión de paga.

“Estos incrementos han motivado a los usuarios a buscar alternativas más asequibles y con esquemas de contratación más flexibles, como las plataformas de streaming”, mencionó la consultoría.

La migración de contenido hacia plataformas por parte de generadores de contenido como Disney es otro de los factores claves en la pérdida de preferencia por la televisión de paga.