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Penultimátum

Trump contra la cultura en Estados Unidos

E

l Museo de Arte de las Américas en Washington canceló la exposición Antes de las Américas, que incluía obras de artistas afrolatinos, caribeños y afroestadunidenses. El motivo: la administración Trump retiró el apoyo financiero que había otorgado su antecesor, Joe Biden. Es un ejemplo más de las medidas que el magnate estableció contra los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).

Estas iniciativas buscan la inclusión de personas de diferentes etnias, religiones, capacidades, razas, orientaciones sexuales, géneros, perspectivas políticas y orígenes.

La exposición, a cargo de Cheryl D. Edwards, abriría hoy al público con 40 obras que exploran la migración, los desafíos coloniales y la interconectividad en la diáspora africana en las Américas. Incluía trabajos del fallecido Alonzo Davis, fundador de una de las primeras galerías de arte contemporáneo de propiedad afroamericana en Estados Unidos. También de Wifredo Lam, Martin Puryear, Amy Sherald y la escultora mexico-estadunidense Elizabeth Catlett.

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El Museo cuenta con una colección de más de 2 mil artículos sobre el arte latinoamericano y caribeño. Depende de la Organización de Estados Americanos (OEA). Estados Unidos es una de las 34 naciones que pertenecen a ella. Con frecuencia se le acusa de estar al servicio de la gran potencia.

La administración Trump aún no designa a su representante en la OEA, pero recientemente el secretario de Estado, Marco Rubio, fijó las prioridades para su participación en la diplomacia.

Y una de ellas, sostuvo, consiste en eliminar nuestro enfoque en causas políticas y culturales que son divisivas en casa y profundamente impopulares en el extranjero. En resumen, una política oficial de censura a los programas de diversidad sexual, equidad e inclusión; a las organizaciones que luchan contra la discriminación por el color de la piel y el origen de las personas.

Y el colmo: cuando Edwards se ofreció a recaudar fondos para la exposición y así no depender del apoyo oficial, el museo negó tal posibilidad. Un ejemplo más de cómo el gobierno estadunidense desmantela las instituciones de importancia cultural e histórica y erosiona la libertad de expresión.