Pekín

ientras en México las autoridades acusan una guerra sucia en la red social X por la propagación de información falsa, en China la plataforma Weibo aclara noticias engañosas y la difusión de datos erróneos.

Considerado el Twitter de China, Weibo surgió en 1993 y en la actualidad es la plataforma líder en el país asiático para distribuir contenido, con más de 587 millones de usuarios registrados; incluso su popularidad la ha llevado a cotizar en el mercado de valores Nasdaq.

De acuerdo con Weibo, no se trata de eliminar las noticias falsas en la red social, sino de señalar y difundir que se trata de contenidos falsos y, al mismo tiempo, publicitar el contenido correcto o verídico.

Por ejemplo, uno de los métodos más comunes es el de los periodistas, cuyas cuentas se verifican a fin de que puedan publicar mensajes para aclarar o desmentir la información falsa. Otra manera es etiquetar el contenido como falso o no verificado como advertencia para sus usuarios.

Al igual que X, Weibo –propiedad de la empresa Sina–, posee una lista de los temas que acaparan la conversación pública. Se pueden difundir textos cortos o largos, imágenes y videos; se pueden realizar transmisiones en vivo, encuestas y podcast.

Si bien tiene presencia en 190 países, la mayoría de sus usuarios se concentran (además de China) en Japón, Malasia, Singapur y las regiones administrativas especiales de China, Hong Kong y Macao, y la región de Taiwán. También destacan Estados Unidos y Canadá, debido a la alta presencia de comunidad china en ambos territorios.

Las oficinas de Weibo se encuentran en el distrito Haidian de Pekín, en una zona conocida como la calle del Internet de China, pues convive con las de otros grandes tecnológicos asiáticos, como Baidu, un navegador de búsqueda similar a Google; Tencent, cuyo símil en occidente es la App Store para descargar aplicaciones telefónicas, y Netbase, que se especializa en análisis de redes sociales.

Weibo, así como todas las plataformas similares que operan en China, deben acatar el marco legal sobre ciberseguridad que, entre otras cuestiones, regula la difusión de información. Es así que los proveedores de servicios de Internet deben supervisar el contenido que se publica en las plataformas y aplicar medidas contra la difusión de información ilegal.

Dicha legislación ha causado controversia sobre el control que pudiera tener el Estado sobre la información pública.

Apenas el mes pasado, la Administración del Ciberespacio de China informó que unos 10 mil sitios de Internet ilegales fueron cerrados en 2014 por promover la violencia y difundir información falsa. Incluso se aplicaron advertencias y sanciones económicas a poco más de 4 mil de ellos por infracciones graves.